Bajo la mirada de Lenin
Debe de haber sido la mejor hora de oratoria de Reagan. Especialmente para este presidente, el marco en el que habló era chocante. Ante una audiencia de estudiantes de la universidad en la que estudió Gorbachov, debajo de un busto de Lenin y enfrente de un mural de la Revolución Rusa. El discurso que pronunció el presidente Reagan el pasado martes en este escenario fue igualmente extraordinario, un tributo a la madurez de sus opiniones, a las audaces reformas de Gorbachov y a la normalización de las relaciones entre la Unión Soviética y Estados Unidos., 2 de junio
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