Jordi Pujol promete contar con todos los catalanes y advierte que seguirá presionando al Gobierno

Jordi Pujol expresó anoche su "propósito más decidido de tener en cuenta a todos" en su tercer mandato como presidente de la Generalitat, y resaltó la pluralidad de opciones políticas existentes en Cataluña tras los comicios de ayer. En su primer mensaje tras la victoria efectoial, hizo una clara advertencia al Gobierno socialista para que rectifique su política autonómica, y advirtió que continuaría presionando sobre él. Pasada la medianoche, Pujol, acompañado de su esposa, Marta Ferrusola, saludó desde el balcón de la sede de Convergència Democràtica a varios cientos de militantes que corearon su nombre.

Pujol, que estará en condiciones de formar nuevo gobierno sin recurrir a pactos poselectorales, dijo que esta victoria le había dado una gran satisfacción personal. "Afrontamos los cuatro próximos años con una gran fe, confíanza y esperanza", manifestó. Quiso destacar que "para un patriota catalán" los resultados logrados por la coalición nacionalista le permitirán "seguir trabajando en mi única pasión, que es construir Cataluña". Hizo a continuación una exposición de lo que será la Cataluña del futuro en varios aspectos como, por ejemplo, la consolidación de la autonomía, la convivencia entre todos los catalanes, el progreso nacional y el prestigio del Principado en España y fuera del Estado. "Animo a todos a trabajar al servicio de este objetivo", señaló.Pujol quiso manifestar públicamente que "el éxito sin precedentes" conseguido en la jornada electoral de ayer, tenía que tener incidencia "en las futuras relaciones con Madrid". Mostró su convicción en que "las muy justas reivindicaciones de Cataluña" serían tenidas en cuenta, a partir de ahora, por el Gobierno del PSOE y señaló que no cejarían "las presiones" al mismo. Con esta explicación, Pujol no hacía otra cosa que repetir lo que ha estado manifestando durante toda la campaña. Es decir, que el PSOE ha de cambiar su política autonómica respecto a Cataluña ya que la mayoría absoluta de CiU deja en evidencia que los catalanes están en contra de lo que Pujol considera "una política involutiva por parte de Felipe González".

Aunque CiU ha conseguido revalidar la mayoría absoluta, los resultados obtenidos quedan lejos de las previsiones hechas durante la campaña por los medios de comunicación a través de diferentes encuestas y de los objetivos previstos por los dirigentes nacionalistas. La sensación de euforia entre los militantes que siguieron durante toda la noche los avances que se iban dando a través de los altavoces instalados en el exterior de la sede electoral de Convergència, quedaba en satisfacción y esperanza en los dírigentes de CiU cuando analizaban privadamente los resultados obtenidos. Pujol, sin embargo, se expresó con optimismo cuando manifestó que "existen muy pocos precedentes en Europa, yo diría que ninguno, de partidos que tras ocho años de Gobierno hayan conseguido revalidar la mayoría absoluta", afirmó.

Insistió, como ya había hecho durante toda la campaña electoral, en que la mayoría absoluta le permitiría "no depender de nadie" en el Parlament y poder realizar una política no sometida presiones externas. La victoria fue recibida por los líderes de la coalición nacionalista con moderada satisfacción y con euforia por parte de los militantes de la misma.