1.000 empresas españolas han sido autorizadas para exportar a Suráfrica
España está incluida por las Naciones Unidas en la lista de los principales "socios comerciales" de Suráfrica, inmediatamente detrás de las grandes potencias occidentales. La lista está elaborada con datos de la Unión Aduanera Surafricana y se refiere a los intercambios comerciales durante 1985 y 1986, sin incluir el comercio de oro, petróleo o armas. Un millar de empresas de casi todos los sectores de producción han recibido el plácet del Ministerio de Economía y Hacienda para sus solicitudes de licencias de exportación a Suráfrica desde 1976.Según revela en su último número la revista El Globo, el total de intercambios comerciales España-Suráfrica alcanzó en 1987 la cifra de 12.094 millones de pesetas en exportaciones y 38.850 millones en importaciones.
Estos datos no contemplan las ventas de material militar que, al parecer, sumaron 117 millones de pesetas el pasado año.
Todo ello, según el mencionado semanario, desmiente las frecuentes declaraciones oficiales sobre la reducción de los intercambios comerciales entre los dos países en los últimos años. El número de empresas exportadoras de productos químicos ha pasado de 11 en 1976 a 12 en 1983 y a más de 15 en 1987. En el sector de maquinaria y bienes de equipo, son más de 100 las exportadoras habituales hacia Suráfrica.
A pesar de que las Nacio:nes Unidas pidió a sus miembros en 1977 el embargo de los envíos de armas a la república del apartheid y de que en 1985 el Consejo de Seguridad endureció tales medidas, el Gobierno español no decretó dicho embargo hasta 1986. CASA (Construcciones Aeronáuticas, SA) envió material aeronáutico a Suráfrica por valor de 1.400 millones de pesetas entre 1985 y 1987 y empresas españolas, en su mayoría vascas, enviaron armas cortas bajo el amparo de que estas no estaban incluidas en el embargo. En el período 1980-1987, el material militar enviado por España a Suráfrica supuso, según El Globo, un 3% del total de las exportaciones hechas a ese país.
Suráfrica es también el principal suministrador español de hulla y de uranio, con lo que el Gobierno español tampoco cumple con las recomendaciones de 1985 y 1986 de la Comunidad Europea de restringir el comercio con Suráfrica en el área de la energía.
