La cápsula cervical autorizada de nuevo como anticonceptivo en Estados Unidos

Las autoridades sanitarias norteamericanas autorizaron ayer, al cabo de 30 años de ausencia del mercado, la primera cápsula cervical anticonceptiva que se comercializará en el país. El anticonceptivo, que se fabrica en el Reino Unido, consiste en un dispositivo de goma que se coloca en la base de la cerviz y se utiliza conjuntamente con un espermicida. Su eficacia en la prevención del embarazo alcanza el 85%. Tras una primera colocación por el médico, las mujeres pueden insertárselo ellas mismas de igual manera que el diafragma, cuyo tamaño es el doble que el de la cápsula. Además, las hay de varios tamaños.

Las cápsulas se remontan a 2.500 años atrás, pero han permanecido ausentes del mercado norteamericano durante tres décadas debido a la competencia de otros anticonceptivos. Su reaparición se debe a presiones de grupos de salud femeninos que defienden sus ventajas sobre otros anticonceptivos, como su facilidad de uso y su seguridad.

La cápsula es tan efectiva como el diafragma, con la ventaja de ser más pequeña, lo que facilita su uso, y puede llevarse puesta 72 horas o más, dos veces más tiempo que el diafragma. Con el uso de la cápsula no hace falta que el espermicida sea reaplicado antes de cada contacto sexual, como en el caso del diafragma. La mayoría de los fracasos reales se atribuyen a errores en su manipulación, y en cualquier caso son inferiores a los del diafragma y los condones.

Algunos científicos aconsejan su uso como medida de prevención contra el contagio del SIDA si se aplica simultáneamente con espermicidas que contengan nonoxynol-9, que se ha mostrado eficaz en la destrucción del virus. No obstante, aconsejan que para asegurar la prevención el compañero use también el condón.