_
_
_
_

Michael Jackson se estrena en Europa con el habitual plantón a la Prensa

El cantante Michael Jackson -que inicia esta noche, con un recital en el estadio Flaminio, de Ronma su gira europea- dió ayer en la capital italiana una conferencia de prensa de indudable originalidad: sin estar presente. Parece que lo hace siempre. Parece que es lo normal convocar a 600 periodistas de varios países para que coman macarrones con tomate a costa de la CBS, vean el vídeo de Bad -su último éxito- y escuchen a su manager personal, Frank di Leo, responder así ante la ausencia de la estrella: "Miren, tengo que mantener su privacidad. No puedo exponerle a preguntas tontas o de mala intención que puedan hacerle ustedes".

¿No será que Jackson no viene para que no se le note su escasísimo nivel cultural? Y Frank di Leo, Taras Bulba de larga coleta y con un poco más de pelo que Yul Brynner, traje oscuro, corbata amarilla, largo puro, anillazo en el meñique de la mano izquierda y aire de capo siciliano, responde que por Dios, por Dios, que Michael es muy inteligente y visita todos los museos de las ciudades en que canta. Además, Michael es leidísimo y está muy, pero que muy enterado de todo. Incluso tiene sus propias ideas sobre política y religión, pero no quiere mezclarlas con su trabajo.Dicen los entendidos que han seguido el progresivo afianzamiento del ídolo del pop que Michael Jackson -30 años que parecen la mitad a fuerza de habitaciones de hiperoxigenación, curas adelgazantes, estirones de la piel a ver si se hace blanca y ausencia absoluta de alcohol y tabaco, carne y pescado- descubrió hace aproximadamente dos años que tenía pene, y que esa es la razón de que ahora lo ponga de manifiesto en los vídeos, e incluso compruebe de cuando en cuando si aquél sigue en su sitio. Pero Di Leo, con su anatomía generosa y dispuesto a encajarlas todas, dice que Michael es el mismo de antes, que sus cambios físicos no le han modificado la mente y que él lo nota porque controla estrechamente el negocio-Jackson junto con quien da nombre a la firma.

Una firma que, aparte manías, histerias, complejos, juegos del escondite, incomparecencias y salidas de divo malcriado mueve centenares de miles de fans y muchos millones de dólares. Y cuyo protagonista inicia su gira por Europa -de Italia irá al Reino Unido, y más tarde España- cuando su último álbum de larga duración, Bad, ha recibido en el continente 25 discos de platino y tiene en el resto del mundo otros 27. Italia no ha recibido a Jackson con el fervor y la expectación con que esperó a Madonna el verano pasado. Bien es verdad que a Madonna -en el siglo, María Luisa Ciccone- la buscaron rápidamente antecedentes italianos. Pero que todavía se encuentren entradas para ver a Jackson resultaba impensable en el caso de su colega femenina. Esto, por el momento, no merece la frase que utilizó CBS Internacional, "Será el desembarco de Normandía".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_