Espartaco, molesto con un sector del público
Espartaco decía encontrarse triste al término del festejo de ayer por el mal juego de sus toros y por la incomprensión de parte del público. "Estoy molesto con un sector de la afición de Las Ventas", afirmaba, "que no ha sabido o no ha querido ver las dificultades de los toros".
El diestro echaba la culpa de su floja actuación a la descastada corrida de Ibán, divisa que él solicitó matar en la feria: "Pides una divisa que es una garantía de casta y te sale mansísima". Para el de Espartinas, sus dos enemigos encerrabn un peligro sordo que tal vez no se transmitía a los espectadores: "O algunos de ellos no lo quisieron comprender".
Reconocía que con la espada había pegado dos infames bajonazos, que intentaba justificar: "Cuando no haces faena te vuelcas menos en la suerte, no obstante, pido disculpas". A pesar de todo, comprendía perfectamente la decepción de unos aficionados que habían acudido a la plaza con mucha ilusión por la expectación despertada y luego se aburrían: "No coincido con la opinión de este sector del público, pero la respeto porque ellos pagan y son los que mantienen esto.
Esforzarse para nada
Víctor Mendes tampoco estaba contento con el juego de los toros de Ibán: "Ha sido esforzarse para nada. Menos mal que la magnífica afición de Madrid ha sabido valorar cómo me dejé la piel". El portugués fue el máximo triunfador en la pasada feria gracias a su gran actuación ante toros de esta misma divisa, a los que cortó tres orejas, y quería repetir el éxito en esta ocasión, aunque ya sabía que este año no salían como en 1987."Varias veces he afirmado que el cáncer de la fiesta es el bajísimo momento de casta por el que atraviesan las ganaderías", añadía, "pero ya hasta las más bravas, como la de Ibán, se echan a perder, y es un problema al que no le veo solución".
Su compatriota Paolo Futre agradecía que Mendes le hubiese brindado la muerte de su segundo enemigo: "Ha sido un gran detalle, porque no somos amigos, sólo conocidos". Con humor comentaba que él solo le podía brindar un título de liga de su club, el Atlético de Madrid, en la próxima campaña. Al futbolista les gustan más las corridas al modo español que al portugués: "Esta torada es mucho más completa".
Para Ortega Cano no fue una sorpresa la mansedumbre de los toros, pues considera que han pegado un bajón tremendo de casta respecto a 1987. "Yo, que soy un especialista en ellos, ya los he matado este año varias veces y siempre han salido igual de malos. Han pegado un tremendo cambio a peor".
El de Cartagena se vió muy bien frente al que abrió plaza y al que estuvo a punto de cortar una oreja: "Pero entre que solo sirvió a medias, pues pronto se vino abajo y en la segunda tanda de naturales ya se paraba, y la frialdad clásica de todos los públicos en el primer toro de la corrida, no fue posible".
Babelia
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