Las cajas de Vizcaya inician un proceso de integración para fusionarse antes de tres años

Las dos cajas de ahorro de Vizcaya iniciarán un proceso de integración operativa parcial con la intención de llegar a la fusión en un plazo mínimo de tres años, según anunciaron ayer en Bilbao José María Gorordo, alcalde de la ciudad, y Alberto Pradera, diputado general de la provincia. El volumen conjunto de recursos ajenos supera los 560.000 millones de pesetas, lo que otorgaría a la entidad resultante el cuarto puesto en el ranking de las cajas confederadas.

La declaración de intenciones de las dos instituciones que controlan los consejos de administración de las cajas de Vizcaya y Bilbao no excluye la participación a más largo plazo en una operación de mayor amplitud, que podría desembocar en la fusión de las seis cajas de la comunidad autónoma vasca. Esta posibilidad ha sido sugerida con insistencia por Fernando Spagnolo, consejero de Hacienda del Gobierno de Vitoria.Spagnolo consideró ayer "totalmente positiva" la noticia y manifestó su esperanza de que se trate "de un primer paso al que se irán incorporando las restantes entidades". El consejero de Hacienda defiende una integración progresiva, primero entre las dos cajas de cada provincia, para llegar al final a la constitución de una única entidad en Euskadi.

El alcalde de Bilbao declaró que es necesario empezar con el proyecto de integración en Vizcaya "para ir caminando en la dirección adecuada, pero probablemente el esfuerzo por buscar una dimensión adecuada y más favorable a nuestras cajas no acabe en los límites de la provincia". Gorordo aseguró que existen garantías plenas de mantenimiento de la plantilla actual de ambas entidades. Las dos tienen conjuntamente 2.261 empleados.

Para desarrollar la fase de integración operativa, ambas entidades tienen el propósito de constituir una sociedad coordinadora. La presidencia será ejercida rotatoriamente en períodos anuales por los presidentes de cada una, que mantendrán inicialmente sus marcas comerciales y su red de oficinas propia. La integración afectará inicialmente a la infraestructura informática, gestión de riesgos y servicio de extranjero.

La Caja de Vizcaya, controlada por la Diputación Foral, cuenta con 153 oficinas y unos recursos ajenos de 297.205 mifiones de pesetas. La Caja de Bilbao, dependiente del Ayuntamiento, tiene 149 oficinas y unos recursos ajenos de 264.491 mifiones de pesetas. La caja municipal es propietaria de una entidad financiera en Suiza, Baskefinanz, dedicada a la gestión de patrimonios. Tiene también una oficina de representación en Londres y un servicio de extranjero muy activo, con cuentas de 7.900 millones de pesetas en moneda extranjera.

Proceso más amplio

La decisión adoptada en Vizcaya se interpreta en medios políticos y financieros de Euskadi como el pistoletazo de salida para un proceso de integraciones y fusiones más amplio que abarcaría las seis cajas de la comunidad autónoma vasca y podría servir de polo de atracción para las dos de Navarra. Las ocho entidades disponen de una cuota de mercado cercana al 50%, muy superior a la media española, y están ya coordinadas en una federación.El total de recursos ajenos al final del ejercicio de 1987 era de 1.345.075 millones de pesetas para las ocho entidades vasconavarras y de 1.126.025 millones de pesetas para las seis cajas de la comunidad autónoma vasca. Las ocho tienen carácter semipúblico y dependen en todos los casos de las diputaciones o, los ayuntamientos de las respectivas capitales de provincia.