Los sindicatos y la AEB se ocultaron para firmar el convenio de la banca

La patronal bancaria AEB firmó ayer el convenio de banca con los sindicatos Comisiones Obreras, Unión General de Trabajadores y el sindicato independiente de banca (FITC) en la sede de la unión regional de CC OO. La firma estaba prevista en un hotel a las 11.30, pero desde una hora antes afiliados a los sindicatos CNT y nacionalistas vasco y gallego esperaban con pancartas a la puerta del mismo para manifestar su oposición al convenio. Razones de seguridad obligaron, según los firmantes, a modificar el lugar de encuentro, que no se supo con certeza hasta pasado el mediodía.

A la una de la tarde los sindicatos minoritarios llegaban a la sede de CC OO en la calle de Lope de Vega. Ya se había firmado el convenio, pero, como todos los miembros de la mesa negociadora debían estar presentes para que éste tuviera total validez, se repitió el acto formal de la firma con la presencia de la CNT y los sindicatos nacionalistas.Poco antes de las dos de la tarde concluyó el acto formal, que tanto la AEB como los sindicatos firmantes calificaron de muy positivo; los oponentes prefirieron definirlo como una parodia o una farsa.

El convenio, que afectará a los casi 55.000 trabajadores del sector, establece una jornada partida para el 25% del personal y oficinas, que permanecerán abiertas de lunes a jueves hasta las cinco de la tarde. Sin embargo, no abrirán sus puertas ningún sábado entre el 1 de junio y el 30 de septiembre. El acuerdo tiene una vigencia de tres años y fija un incremento salarial del 6,8% para 1987, un 5% para 1988 y 2 puntos por encima del IPC previsto para 1989.

Tensiones en la calle

"Es un convenio aceptable para ambas partes; cuenta con el acuerdo del 80% de los trabajadores [los sindicatos firmantes representan a ese porcentaje de trabajadores de banca]", afirmó el portavoz de la AEB, Manuel Torres Rojas. "Vemos bien el convenio y por eso vamos a firmarlo", aseguró la secretaria general de la federación de banca de CC OO, María Jesús Paredes; en su opinión, no se ha transgredido la voluntad de nadie. Su homólogo de UGT, Justo Fernández, compartía esta opinión y declaró que "si no les gusta el convenio, que convoquen una huelga o una manifestación". En el mismo sentido se manifestó Santiago Barriocanal, del FITC; en su opinión, este convenio supone "una mejora cuantitativa y cualitativa" al preacuerdo de octubre que fue rechazado en referéndum en febrero.En la calle, sindicalistas de uno y otro bando mantenían una pacífica lucha que consistía en vocear consignas a favor y en contra del convenio, y en algunos momentos los más exaltados apoyaron las voces con las manos. La policía acordonó la calle, pero no tuvo que intervenir. Las pintadas callejeras se multiplicaron y en algunos oficinas se bloquearon las cerraduras con silicona.

"No vamos a tolerar que un grupo minoritario nos impida firmar el convenio", dijo Justo Fernández como justíficación al cambio de lugar de la firma.

Unos 80 delegados de la CNT de Banca se encadenaron ayer en Barcelona al tiempo que las centrales mayoritarias CC OO y UGT firmaban el convenio del sector en Madrid. En Valencia, un centenar de delegados sindicales y militantes de la CNT ocupó durante más de media hora el edificio de la bolsa.