El 'cártel de Medellín' planea convertir a España en almacén para la cocaína destinada a Europa

El denominado cártel de Medellín, una de la más importantes redes del narcotráfico de Suramérica, pretende convertir a España en un gran almacén donde guardar cientos de kilos de cocaína para posteriormente distribuirlos al resto de Europa. Esa es una de las conclusiones a las que han llegado los expertos del Servicio Fiscal Central de la Guardia Civil, tras la operación que días atrás permitió la incautación de 562 kilos de cocaína en un viejo nido de ametralladoras existente en una playa de Vilanova i la Geltrú (Barcelona).

El alijo incautado el pasado 23 de abril ostenta hasta ahora el récord de los intervenidos en Europa y una vez más ha vuelto a poner de manifiesto que los grandes traficantes de droga tratan de convertir a nuestro país en "la Florida española", según fuentes policiales.Los investigadores del caso sospechan que en breve puede llegar a España otro barco, fletado por la misma organización, que lleva en sus bodegas más de 1.000 kilos de cocaína. La mitad de este cargamento podría ser depositada en algún punto de África y el resto en nuestro país.

Reginaldo de Jesús Blanco, de 42 años, cubano residente en Estados Unidos, fue detenido cuando se acercaba al viejo bunker donde estaba depositada la mercancía. Sobre dicha persona, según fuentes de la Guardia Civil, recaen sospechas de que actuaba como enlace del cártel de Medellín. Los investigadores policiales sospechan que su presunto contacto con dicha organización era Flavio Ochoa, hermano de Jorge Ochoa, considerado éste como uno de los capos de la red de narcotraficantes.

Blanco es accionista de la empresa naviera Inter Marine Center, radicada en Miami (Florida), a la que la Drug Enforcement Administration (agencia antinarcóticos norteamericana), considera desde hace tiempo como una posible tapadera utilizada para la distribución de cocaína.

La Guardia Civil estaba desde el mes de julio del año pasado tras la pista de la organización ahora desmantelada. En esta fecha fueron interceptados en Barcelona varios correos, cuyo seguimiento ha sido lo que ha permitido llegar hasta los jefes del clan.

Reginaldo Blanco y otros dos individuos residentes en Miami aparecen como presuntos dirigentes de una red que había comenzado a crear sus tentáculos en Madrid, Barcelona, Baleares y Canarias. Las investigaciones policiales indican que las islas Canarias y el archipiélago balear iban a ser utilizados como "almacén donde guardar la cocaína, para posteriormente distribuirla en diversos países europeos, según la fuese demandando el mercado".

600 kilos de droga

Tras varios meses de pesquisas, la Guardia Civil supo que iba a llegar a España un cargamento de 600 kilos de cocaína a bordo de un mercante, que echaría anclas fuera de las aguas jurisdiccionales españolas con objeto de traspasar la mercancía a un pequeño carguero. La droga sería transportada a tierra con lanchas zodiac.El Servicio Fiscal y el Grupo Antidroga de Barcelona tomaron posiciones el pasado sábado día 23 en una playa cercana a Vilanova i la Geltrú (Barcelona), donde se sospechaba que se iba a producir el desembarco. Los guardias confirmaron sus sospechas cuando comprobaron que a lo largo de la costa había 18 individuos, encargados de vigilar e impedir sorpresas.

Uno de los vigilantes descubrió a la Guardia Civid y alertó mediante un radiotransmisor a los traficantes que se acercaban a la playa en las lanchas. Los delincuentes pusieron rumbo hacia el carguero, donde solicitaron refugio, pero el capitán se lo negó. Finalmente, los hombres de las lanchas buscaron dónde dejar la mercancía y la despositaron en un viejo nido de ametralladoras, cercano al punto donde pensaban alijar.

En Vilanova fueron detenidas cinco personas, cuatro de las cuales ingresaron el pasado miércoles en prisión por orden judicial. Son Reginaldo Blanco, de origen cubano; María Arrate, de 37 años; Pedro Muñoz, de 28 años y José Carbajo, de 48 años, todos de nacionalidad española.