El alcalde de Managua dijo no

Moisés Hassan Morales, a quien la reforma administrativa le hizo pasar de la alcaldía de Managua al rectorado de la Universidad Nacional, no aceptó el cambio y decidió en protesta abandonar el partido, algo que nunca había ocurrido anteriormente desde la salida de Edén Pastora, Comandante Cero.La renuncia de Hassan, un físico de 42 años de origen árabe, fue aceptada por la dirección del Frente Sandinista, según recogía un escueto comunicado, aparecido en la Prensa el pasado día 14 sin explicar los motivos.

El edil capitalino había mostrado su frustración cuando le informaron que iba a ser sustituido por Carlos Carrión, y se lamentó de no haber tenido tiempo necesario para completar muchas de las tareas urgentes que exige la reconstrucción de Managua, una ciudad donde los efectos del terremoto de 1972 todavía se aprecian de forma visible y en la que los vehículos ya no tienen amortiguadores, destrozados por los baches que proliferan en las calles y que se convierten en piscinas cuando llegan las lluvias.

Los observadores políticos opinan que la destitución de Hassan, que era alcalde sólo desde el año pasado, se debe a tres causas: sus problemas con el alcohol, la mala gestión municipal y el fastidio que despertaba en las altas esferas su actitud abiertamente crítica en los debates del partido. Hassan se había unido a la guerrilla urbana contra el régimen somocista en 1979 y sostuvo el mando de los civiles armados durante el bombardeo de la aviación de Somoza en un barrio de Managua.

Al triunfar la revolución fue uno de los tres miembros sandinistas de la primera Junta de Gobierno (los otros dos fueron Daniel Ortega y Sergio Ramírez), y fue apartado repentinamente de cargos oficiales desde 1981 hasta 1987, cuando se le nombró alcalde de Managua.