Progeso en las conversaciones sobre armas convencionales

La Afianza Atlántica y el Pacto de Varsovia han completado ya un 70% de la definición del mandato para negociar solore las fuerzas convencionales, según fuentes de la OTAN, para las cuales la URSS ha ido hasta el momento aceptando las propuestas occidentales. Las conversaciones para completar este proceso se reanudan hoy en Viena entre los 23 países miembros de la OTAN y del Pacto de Varsovia. El mandato podría quedar ultimado antes del verano, y las negociaciones sobre estabilidad convencional podrían empezar en otoño.

Tras más de un año de trabajos, los veintritrés han redactado ya el preámbulo del texto y acordado en parte el objetivo (más estabilidad y mayor seguridad) y los métodos de la futura negociación, aunque quedan importantes problemas por resolver. También hay acuerdo sobre el principio de la verificación sobre el terreno de los eventuales acuerdos.En cuanto a las fuerzas que serán objeto de un futuro acuerdo, la OTAN ha dejado claramente sentado que no quiere negociar las navales, Rechaza también entrar a negociar cuestiones nucleares al abordar, como pretende la PRSS, los sistemas de doble capacidad (que pueden llevar cargas nucleares o convencionales).

España, por su parte, ha manifestado no estar dispuesta a que sus fuerzas anfibias entren en esta negociación, indican fuentes de la Alianza. Estas fuerzas servirían para la defensa de Ceuta, Melilla y Canarias, y por ello, según estas fuentes, España estima que no deben entrar en un mero cómputo Este-Oeste.

La OTAN insiste en una primera fase en negociar los elementos terrestres y no los aéreos (en los que insiste la URSS), y aboga por acuerdos, primero, en carros de combate, artillería, vehículos blindados sobre ruedas y elementos para cruzar ríos.

Los países de la OTAN todavía no han llegado a elaborar una propuesta concreta de reducciones. Hay varias en estudio. Se espera que los aliados occidentales propongan reducciones mínimas para la OTAN y máximas para el Pacto de Varsovia allí donde hay desequilibrios. Así, la RFA ha propuesto recortes por parte de la OTAN de 9.000 hombres, 800 carros de combate, 7.500 piezas de artillería pesada y 7.500 vehículos blindados, a cambio de que el Pacto de Varsovia suprima 22.000 soldados, 25.000 tanques, 22.000 piezas de artillería pesada y 11.000 vehículos acorazados. Pero "al final la reducción no responderá a criterios racionales, sino políticos", según medios de la OTAN.

En cuanto al área geográfica de las negociaciones -del Atlántico a los Urales-, queda por resolver la cuestión. de hasta qué punto entran Turquía y la zona transcaucásica. Pues Turquía estima que no sólo debe hacer frente a la amenaza soviética, sino a ptras provenientes de la zona formada por Siria, Irak e Irán.

Desequilibrios regionales

La OTAN quiere resultados por zonas y no solamente desde un punto de vista global, para tomar en cuenta los diversos desequilibrios regionales. Bonn ha propuesto tres zonas. Francia, según las fuentes consultadas, ha propuesto una zona de la Unión Europea Occidental. (UEO), idea que no gusta a EE UU.

Aunque la estabilidad que se busca es a niveles más bajos de armamento que los actuales, no se ha acordado la unidad de cuenta ni si la reducción consistirá en suprimir material y desmovilizar hombres y mujeres o redesplegarlos. Algunos países que no son parte de esta negociación, como Japón, han mostrado su preocupación porque el redespliegue de algunas unidades lleve a desequilibrar otras zonas. Fuentes atlánticas estiman que Washington, en todo caso, rétirará lo que acuerde a EE UU y no a otros países como España, aunque pueda llegar a dejar en Europa material en depósitos.

Estas negociaciones "empezarán, pero no es seguro que terminen, y desde luego no antes de cinco años", estiman medios de la OTAN. Por si el intento fracasa, EE UU quiere mantener vivas las más limitadas conversaciones sobre reducción mutua y equilibrada de fuerzas (MBFR).

Para que el mandato salga adelante, falta antes que concluya con éxito la actual reunión en Viena de seguimiento de la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), en la que además de los veintitrés participan otros 12 países. Francia y España han insistido en el vínculo entre ambos foros. Pero en la CSCE, la URSS ha frenado todo progreso en el cesto de los derechos humanos, poniendo así en peligro las negociaciones sobre armas convencionales.