Concesiones para la invitación
ENVIADO ESPECIAL España dio pasos e hizo concesiones en los últimos meses para lograr ser invitada a formar parte de la Unión Europea Occidental (UEO), cuya reunión ministerial, que concluyó ayer, propuso a Madridy a Lisboa entablar conversaciones con vistas a su adhesión a la única organización de defensa exclusivamente europea.
Al término del encuentro que los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa de los siete países miembros de la UEO (RFA, Francia, Reino Unido, Italia y Benelux) celebraron en La Haya, el jefe de la diplomacia holandesa, Hans van den Brock, que junto con su colega de Defensa presidió la reunión, se declaró "muy contento" de la próxima apertura de las conversaciones con España, que empezarán probablemente en junio en La Haya. Más contento aún estaba el presidente de la Asamblea Parlamentaria de la UEO, el luxemburgués Charles Gocrens, que tras manifestar su "entusiasmo" recalcó que ambos países eran "dignos" de ingresar y expresó el deseo de que su incorporación tenga lugar el año próximo durante la presidencia británica de la organización.
Preguntado sobre si había recibido algún tipo de garantía previa por parte del Gobierno de Felipe González, el ministro holandés contestó en su conferencia de prensa final que había aceptado el tratado de Bruselas ampliado, que dio lugar a la actual UEO y su plataforma del año pasado, que reitera su apego a la disuasión nuclear, lo que "constituye una base muy sana" para discutir ahora del ingreso.
Aceptación verbal
Aunque Van den Broek no fue tan explícito, la -aceptación verbal española de ambos textos tuvo lugar en febrero pasado cuando González recibió en Madrid al ministro holandés y presidente en ejercicio del Consejo de Ministros de la UEO, según fuentes diplomáticas qué han seguido de cerca estos trámites previos.
En vísperas de la reunión que finalizó ayer, la presidencia holandesa pidió al titular español de Exteriores, Francisco Fernández Ordófiez, que le remitiese la carta recordando lo declarado previamente por González, y, tras la celebración, el 21 de marzo, de una reunión de expertos en La Haya, el embajador de España, Manuel Sassot, entregó ocho días después a Van den Broek la famosa misiva.
En su carta, Fernández Ordófiez empieza por recordar la doble aceptación española de los textos básicos de la organización de defensa y señala a continuación que los principios aprobados en el referéndum de 1986 sobre le ingreso de España. en la Alianza Atlántica no son incompatibles con la política de la UEO en la que Madrid no ve una alternativa al OTAN, sino, más bien, un refuerzo de su pilar europeo.
