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Makarova presenta en Londres una nueva versión de "El lago de los cisnes"

Natalia Makarova, la bailarina que ha sido durante 20 años el epítome de Odette / Odile en el Lago de los cisnes, acaba de presentar en el Reino Unido su personal producción del ballet de Chaikovski. La introducción de nueva tecnología y decorados y el reordenamiento de algunos pasajes han sido recibidos con división de opiniones. Trinidad Sevillano, la joven estrella del London Festival Ballet, ha conseguido elogiosas críticas.

Ésta es la segunda producción de Makarova en Occidente y la primera en la que lleva a cabo una revisión a fondo de una obra que, en el nuevo Lago de los cisnes, ha quedado estructurada en dos actos, cada uno con dos escenas. Ha suprimido las danzas populares, ha hecho desaparecer al tutor de Sigfrido, ha eliminado el dueto cómico y ha adelantado el solo de Odette.

Estos cambios son menos chocantes que el escenario ante el que se desarrollan, creado por el diseñador austriaco Gunther Schneider Siernson, pionero en el uso de la holografia. Sobre tres pantallas con forma de ala, dos a los lados y una en el centro, que se mueven arriba y abajo y adelante y atrás, se proyectan imágenes que sirven para conseguir un inmediato cambio de entorno dramático. Así se presentan escenas del exterior del castillo, de ruinas junto al lago, de la propia Makarova encarnando las visiones de Odette o de un Rothbart que nunca llega a convencer.

La crítica británica no acepta de buen grado el resultado final. A algunos, esta producción les hace pensar que Makarova tiene poca fe en la fuerza del teatro y consideran que los muy cuidados efectos gráficos no pueden superar a la danza en vivo.

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