El Gobierno quiere triplicar la ayuda del Tercer Mundo

España pretende casi triplicar su ayuda a los países del Tercer Mundo desde ahora hasta 1992, manifestaron fuentes diplomáticas españolas, que señalaron que este incremento supondría pasar de los 44.000 millones de pesetas presupuestados este año para ayuda oficial al desarrollo hasta más de 100.000 millones en 1992, según estimaciones no definitivas.El número de cooperantes dependientes de la Secretaría de Estado para la Cooperación Internacional, dirigida por Luis Yáñez, que actualmente se cifra en unos 500, también se triplicará, según las mismas fuentes.

España mantendrá a Latinoamérica y "determinados países de África", como Guinea Ecuatorial, Marruecos, Angola y Mozambique, como sus áreas preferentes a la hora de presupuestar la ayuda al desarrollo en el Plan Anual de Cooperación Internacional (PACI). Según manifestó Yáñez, los planes de ayuda a la que fue última colonia española, cifrados en más de dos mifiones de pesetas anuales, no variarán en el futuro.

Los proyectos para triplicar la ayuda española al desarrollo, pasando del 0,1% del producto interior bruto (PIB) al 0,36%, que constituye la media de los países más ricos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), incluyen una profunda reestructuración de la propia Secretaría de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica.

La reorganización de la Secretaría de Estado, alentada por el propio Yáñez, supone, entre otros pasos, convertir el actual Instituto de Cooperación Iberoamericana (ICI) en una agencia de cooperación fuertemente potenciada como organismo autónomo, que probablemente recibiría el nombre de Consejo Español de Cooperación Internacional y tendría a su frente a un secretario general de la Secretaría de Estado.

Reticencias

Esta agencia englobaría muchas de las competencias -sobre Latinoamérica, el mundo árabe y Guinea Ecuatorial- que hoy dependen directamente de la Secretaría de Estado de Yáñéz.

Sin embargo, estos proyectos, actualmente en estudio en el seno del Gobierno, suscitan no pocas reticencias no sólo en el Ministerio de Hacienda, sino también en el de Administraciones Públicas, siempre reacio a modificar los esquemas de la Administración creando nuevos altos cargos.

Fuentes próximas a Yáñez señalaron que "España es el país de Europa con menos sensibilidad por los temas relacionados con la ayuda al desarrollo". Los países nórdicos dedican casi el 1% de su PIB a cooperación con el Tercer Mundo; Francia, Italia yel Reino Unido, más del triple de lo que actualmente dedica España en términos de porcentaje del PIB.

"La ONU recomienda que se dedique el 0,7% del PIB a tareas de cooperación para el desarrollo, y España se plantea llegar, en 1992, a sólo el 0,36%", comentó un funcionario de la Secretaría de Estado de Cooperación.