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CINCO DÍAS DE TERROR

Secuencia de una tragedia

Los más de cinco días de terror de los pasajeros del vuelo Bangkok-Kuwait, de la compañía Kuwait Airways, se iniciaron a las 0.30 de la madrugada del pasado martes sobre el mar de Arabia, cuando los secuestradores tomaron control del aparato.A la 1.40 el avión, con 97 pasajeros a bordo y 15 tripulantes, fue autorizado a aterrizar en el aeropuerto de Mashad, en el norte de Irán.

Una vez en tierra los secuestradores liberan a un pasajero enfermo del corazón y a las 13,00 dan a conocer su demanda de liberar a 17 fundamentalistas musulmanes presos en las cárceles de Kuwait, mientras amenazan con hacer explotar el avión si alguien se acerca. A las 14,45 anuncian que los tres miembros de la familia del emir kuwaití que se encuentran a bordo están "en un inminente peligro".

El miércoles, todas las mujeres, 24, a excepción de las dos emparentadas con el emir son liberadas. Kuwait rechaza las exigencias de los secuestradores y envía una delegación a Irán.

El jueves, los piratas aéreos dejan salir a 32 hombres, indican que continúan en su poder otras 50 personas, en su mayoría kuwaitíes y advierten que el tiempo se está acabando. Irán rechaza sus demandas de combustible. A las 9,30 disparan cinco tiros contra las fuerzas de seguridas iranies que se acercan a la nave. Exigen que se despeje la pista y que se les llene el tanque de combustible.

El viernes, ya con el tanque lleno, los secuestradores ponen el motor en marcha. La torre de control indica que han golpeado a un pasajero. Son las 8,00, se oyen tres disparos y un pasajero es empujado por la escalera del avión. Irán accede a despejar la pista y a las 9,15 el avión despega y se dirije a Beirut.

A las 12,57 el piloto dice a la torre de control del aeropuerto internacional de Beirut que los pasajeros serán muertos si no les dejan aterrizar. La torre no contesta. A las 14,47, los secuestradores amenazan con estrellar el avión. Finalmente se va de Líbano ya las 16,17 aterriza en Larnaca (Chipre).

El sábado, el capitán anuncia que si no les rellenan el tanque los piratas comenzarán a torturar a los pasajeros. Los golpes comienzan y a las 6,30 matan un hombre.

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