La difícil custodia del arte

El reciente robo de seis cuadros de Joan Miró, pertenecientes al patrimonio de la fundación barcelonesa que lleva el nombre del artista, ha puesto de actualidad la falta de medidas de seguridad de los museos españoles. Sin embargo, directores de museos y reponsables municipales del tema aseguran que sus respectivos centros cuentan con las medidas de seguridad necesarias para prevenir robos, incendios y, en menor medida, acciones puntuales que puedan deteriorar obras de arte. Unas medidas de seguridad que parecen haber mejorado notablemente en los últimos años, aunque expertos en seguridad afirman que no existe ningún sistema infalible para evitarrobos.

"No hay sistemas de seguridad infalibles", aseguró Jordi Fortuny, gerente de la empresa cata lana Ingeniería de Seguridad, responsable de la instalación y mantenimiento de las alarmas de la Fundación Miró de Barcelona. "Los sistemas de seguridad, sin embargo, pueden tener un alto grado de fiabilidad si están bien proyectados e instalados"."Cada año aumenta el porcentaje del presupuesto de los museos estatales dedicado a la seguridad", explicó Paloma Acuña, directora general de los museos estatales, que aseguró que existe un proyecto para mejorar las condiciones de seguridad de los 86 museos estatales. "Actualmente se están haciendo mejoras en el museo de América, en el de Bellas Artes de Sevilla y de Bellas Artes de Valencia, entre otros", dijo Acuña. "Como la mayor parte de los museos esta tales están en edificios que son monumentos históricos han sido necesarios estudios para cubrir sus necesidades de vigilancia. Museos como el Español de Arte Contemporáneo, contruidos especialmente para ese objetivo, ya cuentan con los sistemas de seguridad adecuados".

Juan José Román, a cargo de la seguridad del Museo del Prado de Madrid, aseguró que las fuertes inversiones hechas hace tres años en mejorar el sistema de seguridad de la primera pinacoteca española eran adecuadas, "aunque uno no está libre nunca de un imprevisto, porque ningún sistema es perfecto". Según Román las medidas están en constante mejora.

Los sistemas de seguridad que poseen los museos españoles están condicionados por sus respectivos fondos artísticos. El Ayuntamiento de Barcelona posee 23 museos, todos ellos equipados con sistemas de alarma y detecciión y/o extinción de incendios, según explicó a este diario Lluís Hortet, director de los museos municipales de Barcelona. "No todos los museos están equipados con los mismos sistemas de seguridad, ya que el valor y la importancia de su contenido no es el mismo", aseguró Hortet.

Otra distinción que hace el director de museos municipales de Barcelona es si los museos han sido construidos o reformados recientemente, o no. "Cuando se hacen reformas o se construyen nuevos museos se renuevan o revisan las instalaciones de seguridad", explicó.

El Museo Picasso de Barcelona, actualmente uno de los más importantes que dependen del Ayuntamiento de Barcelona, cuenta con un avanzado sistema de seguridad dotado de alarmas y dispositivos especiales para detectar y extinguir automáticamente: incendios. Además, éste y el resto de los museos del Ayuntamiento barcelonés cuentan con vigilancia a cargo de personal municipal. "Los vigilantes son funcionarios del Ayuntamiento", explicó Hortet, "y en casos determinados, para complementar el propio servicio, se contrata personal de una empresa especializada en seguridad".

En 1986 el Ayuntamiento de Barcelona contrató los servicios de una empresa de seguridad privada para reforzar la vigilancia de los museos "más tentadores". Los primeros museos que gozaron de estas nuevas medidas de seguridad fueron el Picasso, el de Arte Moderno, el de Arte de Cataluña, el Marés, el de Indumentaria y el Museo del Palau de la Virreina.

Vulnerabilidad

La mayor vulnerabilidad de los museos catalanes es la falta de protección de las obras de arte contra acciones puntuales de desaprensivos. "Pocos museos cuentan con dependiencias para que los visitantes depositen sus pertenencias", explicó Lluís Hortet. "Esto nos ha ocasionado algún disgusto, sin embargo, este tema es difícil de solucionar ya que muchos de los museos de Barcelona están ubicados en edificios que inicialmemte no fueron proyectados para instalar obras de arte y carecen, por ello, de espacios para guardarropía". Tampoco todas las salas de los museos más importantes cuentan con vigilancia. "Para ello sería necesario mucho personal ya que existen bastantes salas pequeñas", dijo Hortet.Uno de los museos catalanes que durante los últimos años ha invertido dinero para dotarse de sistemas de seguridad sofisticados es el Balaguer, de Vilanova i la Geltrú (Barcelona). Este museo, que contaba con un importante depósito de obras procedentes del Museo del Prado, fue víctima de un espectacular robo atribuido a la banda de Erik el Belga. Desde ese momento, el pequeño museo se dotó de un importante sistema de seguridad con alarmas, circuito cerrado de televisión y detección de incendios. Asimismo, se instalaron rejas en las ventanas y se taparon los tragaluces.

"Actualmente", afirmó Magda Gassó, directora del Museo Balaguer, "contarnos con un sistema de seguridad racional y adecuado a las necesidades del museo". El año pasado, el museo recibió un nuevo depósito de obras de arte procedentes Prado en el que se encuentran cuadros de Goya, el Greco, Ribera, Zurbarán, Rubens y Murillo, entre otros. "Para el nuevo depósito de obras el museo madrileño nos exigió las máximas condiciones posibles de seguridad", explicó Gassó.