La embajada boicotea la apertura en Tokio de una oficina de la Generalitat

El embajador de España en Japón, Camilo Barcia, y el consejero comercial de la embajada, Jenaro González Palacios, estuvieron ausentes por orden del Gobierno de la inauguración de la Oficina de Representación en Tokio del Centre d'Informació i Desenvolupament Industrial de la Generalitat de Catalunya, que presidió el conseller de Industria de la Generalitat, Macià Alavedra, en un clima de cierta improvisación, calendario electoral y tensión política. El embajador ofreció previamente un almuerzo privado en su residencia a la delegación catalana.

Los representantes diplomáticos, que alegaron oficialmente tener "otros compromisos", sumaron así un nuevo incidente a la tensión entre el Gobierno central y la Generalitat surgida desde el último viaje de Jordi Pujol a Italia, al término del cual no informó a Madrid, como era habitual en otros viajes, de los resultados del mismo.

'"Es una guerra absurda de representatividad entre la Administración central y la Generalitat, que sólo puede contribuir a perjudicar la imagen general de España en Japón", afirmó el representante de una empresa española con sede en Tokio. "Las relaciones industriales entre Cataluña y Japón son muy importantes", dijo Alavedra en una conferencia de prensa celebrada en Tokio.

En la actualidad, 19 empresas japonesas tienen actividades en Cataluña, zona que captó el pasado año el 95% de la inversión japonesa en España y que es la segunda región en la CE con mayor inversión nipona. La Generalitat cuenta desde hace tres años con una división especializada en Japón -bajo la responsabilidad de una japonesa- para fomentar la cooperación industrial y la inversión japonesa hacia Cataluña. La nueva oficina de Tokio, cuyo presupuesto anual será de unos 50 millones de pesetas, estará igualmente bajo la responsabilidad de un equipo japonés formado por tres personas.