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El director de la agencia de viajes detenido por estafa, implicado en múltiples hechos similares

Juan Carlos Sanz

El directivo de la agenda de viajes Lorela Tours, SA, Juan Luis Arias, detenido el lunes por presuntas estafas a grupos de estudiantes, estuvo implicado anteriormente en hechos similares. Según fuentes del sector turístico, Arias figura como autor de diversas irregularidades es 1982, en Viajes Marina, SA, y en 1983, en Ariatur.

El caso se difundió a raíz de las acusaciones contra el detenido por la apropiación indebida de 879.000 pesetas, importe del viaje a Extremo Oriente, en agosto de 1982, contratado con Viajes Marina por un grupo de cinco mujeres. Una de ellas, Carmen Jiménez Mora, afirma que dicha empresa fue sancionada por la Secretaría de Estado de Turismo en 1983 con una multa de 100.000 pesetas y la devolución del importe abonado.En la sentencia dictada por el juzgado de Instrucción número nueve de Madrid sobre éstos hechos, el pasado 27 de enero, se considera probado que Arias, tras la suspensión del viaje contratado, se apropió de las cantidades entregadas y reembolsó su cuantía mediante cheques sin fondos. La resolución, que ha sido recurrida por el procesado, condena a Arias a la pena de cinco meses de arresto mayor y a indemnizar a las reclamantes.

Dos grupos de estudiantes -128 en total- contrataron sendos viajes de estudios a París y Túnez con la agencia Lorela Tour, con domicilio en el número 369 de la calle de Alcalá (Véase EL PAÍS de los días 5 y 6 de abril). Los estudiantes denunciaron las irregularidades cometidas por Juan Luis Arias con una concentración ante las puertas de la agencia que motivó la presencia de la policía.

Nuevas denuncias

Durante el día de ayer otros colectivos comunicaron a este diario situaciones similares ocurridas con dicha agencia de viajes, que, al parecer, había repartido folletos publicitarios por distintos centros universitarios.Un grupo de 48 alumnos de quinto curso de Biológicas concertó su viaje de fin de carrera a Bulgaria y Turquía con Lorela Tour durante la pasada Semana Santa. El viaje, que tenía un coste de 40.000 pesetas, comprendía el desplazamiento por vía aérea a Sofía y en autocar a Estambul. Cuando los estudiantes llegaron a la capital búlgara encontraron que no tenían reservado ningún servicio de hotel ni de comidas. La agencia oficial Balkan Tourist se encargó, por mediación de la embajada española en Bulgaria, de realojar a los viajeros en una localidad situada a 300 kilómetros de Sofía.

Uno de los integrantes del grupo, Miguel Ángel Martín, de 22 años, señala que sólo gracias a la agencia oficial pudieron llegar a Estambul, donde sí tenían reservado hotel, aunque de tan sólo una estrella, en lugar del de tres estrellas contratado. A su regreso a Sofía, tuvieron que ponerse de nuevo en manos de Balkan Tourist, que les buscó alojamiento, esta vez a 500 kilómetros de la capital. "Como es lógico", dice Martín, "con todos estos traslados, no tuvimos tiempo der visitar la capital búlgara".

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Otro grupo, formado por 108 estudiantes de Farmacia y 40 estudiantes de Derecho que contrató su viaje de fin de carrera con Lorela, también tuvo que recurrir a la embajada española durante un reciente viaje a Grecia. Gracias a la mediación diplomática los estudiantes consiguieron disfrutar de seis de las 11 cenas programadas. Dado que la agencia de viajes no envió dinero para pagarlas, la policía local amenazó con retirarles los pasaportes como forma de garantizar el pago. Un crucero de tres días incluido en las 46.000 pesetas que costaba cada viaje, tuvieron que pagarlo de su propio bolsillo al no haber desembolsado la agencia previamente su importe. Según informaron los propios estudiantes la agencia había repartido folletos ofreciendo sus servicios por distintas facultades univesitarias.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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