Una fábrica biológica en el espacio

El grupo Laboratorios Bioquímicos Españoles (LBE) contribuirá a la correcta nutrición y subsistencia de los cosmonautas soviéticos en el espacio mediante la fabricación y el suministro de una serie de compuestos de aminoácidos, biológicamente activos, que se emplearán para cultivar colonias vegetales en el espacio y para combatir la deficiente metabolización del calcio de los cosmonautas en situaciones de ingravidez.

Los pasados 29 y 30 de este mes, las corporaciones LBE-Inagrosa y LBE-Pharma firmaron en Moscú dos acuerdos con el Comité Estatal para la Ciencia y la Técnica y con el Instituto de Problemas Médico-Biológicos del Espacio de la Unión Soviética para estudiar, durante tres años, el efecto en el espacio exterior y en sistemas cerrados de una serie de bioestimulantes de la nutrición vegetal que ya están comercializados en España.Firmó los acuerdos, por parte española, Otilio Fernández, presidente de Laboratorios Bioquímicos Españoles-Inagrosa, ingeniero industrial y economista y ex director general de Organización Informática del Ministerio de Hacienda -etapa de Jaime García Añoveros-. "Comenzamos a trabajar en 1972 y hemos conseguido una tecnología capaz de obtener los 20 aminoácidos fundamentales de la naturaleza en estado puro y biológicamente activos, pero tenemos un problema: que nadie cree que en España se esté trabajando en este tema, dominado por Japón y Estados Unidos".

"Los soviéticos sólo han accedido a adoptar nuestro producto después de ocho meses de prueba del mismo. Ahora dicen que se trata de un descubrimiento impresionante, porque les puede resolver gran parte de los problemas, de nutrición en las largas estancias del hombre en el espacio", afirma el presidente de los laboratorios.

"Nosotros contribuiremos a obtener productos fitosanitarios limpios y a crear grandes colonias, vegetales de nutrientes para los astronautas, dentro del biosatélite que será lanzado el próximo año. Además ayudaremos a resolver la descalcificación o enfermedad del astronauta", añade.

Lucha en solilitario

El artífice de esta investigación ha sido Gregorio R. Cebrián, doctor en Química y Farmacia, separado durante la guerra civil de la cátedra de Física y Química de la universidad de Madrid, y que no fue rehabilitado hasta los primeros años de la democracia. "Junto a él hemos creado un núcleo de colaboradores jóvenes para hacer frente a nuevos desafíos en agrobiología y en nutrición animal".

El presidente de LBE-Inagrosa explica que han tenido que luchar en solitario, sin apoyo oficial, y con las multinacionales de los productos fitosanitarios en contra, "porque la nuestra es una tecnología neutral, que está de acuerdo con la naturaleza y con los intereses del usuario". Como apoyo de esta afirmación, asegura que el producto que han conseguido rebaja, aplicado a la agricultura, en un 50% la dosis de pesticidas.