Los lideres chinos deciden separar el Gobierno de la gestión empresarial
ENVIADO ESPECIAL "Sin la reestructuración del Gobierno, la reforma no puede ser viable", dijo ayer Song Ping, consejero de Estado, ante los miembros de la VII Asamblea Popular Nacional (APN), que se celebra actualmente en Pekín. Los dirigentes chinos han decidido separar al Gobierno de la gestión empresarial para lograr una mayor eficacia que permita llevar a cabo la reforma y la apertura económica propulsada por Deng Xiaoping y sus delfines, Zhao Ziyang, secretario general del Partido Comunista Chino (PCCH) y Li Peng, primer ministro.
Durante la tercera sesión plenaria de la APN, varios diputados pidieron la palabra e intervinieron en el debate político-económico, hecho totalmente nuevo en la vida política china. El fenómeno captó la atención de los periodistas chinos y extranjeros, autorizados por primera vez a seguir las sesiones y los debates de las diferentes comisiones.
La reforma gubernamental se basa en dos grandes principios. El primero pone el énfasis en el cambio de las funciones del Gobierno en relación con las empresas. El segundo crea 10 nuevos ministerios y elimina 14. En total, el Consejo de Estado, o Gobierno, contará con un total de 40 ministerios y comisiones, en vez de los 45 anteriores. En el caso de los nuevos, se trata en realidad de fusiones, en un intento de agilizar las tareas gubernamentales y, sobre todo, de reducir la compleja burocracia.
La mayor reforma desde 1982
Los nuevos órganos son la Comisión de Planificación Estatal y los ministerios de Personal, Trabajo, Materiales, Transportes, Energía, Construcción, Aeronáutica e Industria Espacial, Recursos del Agua, Maquinaria e Industria Electrónica. Se reorganiza, también¡ el Ministerio de Agricultura, de capital importancia en un país de más de 1.000 millones de habitantes, con el 80% de la población dedicada al sector agrario.Se trata de la mayor reforma de la Administración Pública china desde 1982, momento en el que la VI APN impulsó las líneas directorias de la reforma y la apertura china, cuya trayectoria sufrió Varios altibajos durante esta época, debido a las luchas internas en la cúpula del PCCh entre las fracciones más aperturistas y los conservadores.
La separación del Gobierno en la gestión de las empresas debería limitar, según los expertos, la influencia de los responsables del PCCh en los consejos de dirección de las fábricas.
Con la nueva reforma los departamentos gubernamentales no realizarán ya las funciones de dirección directa en las empresas.
"Es evidente que los conceptos ideológicos de los delegados del PCCh dificultan, muchas veces, la buena marcha de las empresas", comentó un empresario occidental con negocios en China. "Todo parece indicar", añadió, "que a partir de ahora se dará mayor importancia al pragmatismo, por encima de la ideología".
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