Una ciudad poco preparada

"Madrid es una de las ciudades menos preparadas para una actuación de salvamento de personas desde el aire" afirma José María Cervera, jefe del Servicio de Helicópteros que la Dirección General de Policía tiene en Cuatro Vientos. El servicio, fundado en 1983, cuenta con 12 aparatos Cóndor -nombre con el que se conocen los modelos BO 105- y dos helicópteros Alouette, sólo utilizados en prácticas.

Los helipuertos madrileños no llegan a la decena, encontrándose entre ellos los de Torre Europa, el hospital militar Gómez Ulla, el Estado Mayor del Ejército, el Banco de España, el hospital Gregorio Marañón y el de la ciudad sanitaria La Paz. Este último, sin embargo, no es ya operativo, pues en él se ha levantado una gran antena. Antes de la instalación de ésta, según parece, tampoco era muy práctico, pues la rampa de entrada fue situada en el lugar donde debía aterrizar el helicóptero.

En el existente en el hospital Gregorio Marañón ya ha sido solucionado el sistema de apertura de la puerta, que, por ejemplo, impidió la utilización del helipuerto en junio de 1985 cuando fue trasladado en helicóptero el policía herido en la explosión de un coche bomba en un estacionamiento de la avenida de Felipe II. La explosión mató a otro policía.

Aunque no existe ningún censo hecho, se calcula que en Madrid son más de 300 los edificios que por su altura y situación están fuera del alcance de las escalas de los bomberos. En opinión de Cervera, en los tejados y terrazas de estos edificios deberían colocarse unas cajas conteniendo unos equipos mínimos que fuera revisados cada tres meses y que podrían usar tanto bomberos como policías en caso de siniestro.