El Gobierno aumenta el control de las exportaciones de armas con una nueva legislación ya elaborada

El Gobierno tiene ya ultimado el nuevo decreto que regulará la actividad de la junta interministerial encargada del control de exportaciones de armas, en cuyo proyecto comenzó a trabajar ya hace cuatro años. Según fuentes gubernamentales, está previsto que el nuevo decreto sea estudiado por el Consejo de Ministros de hoy. Como novedad respecto al actual, el nuevo decreto incluye la posibilidad de exigir al país comprador un certificado de entrada de los productos exportados. Para las asociaciones fabricantes de armas, la existencia de nuevos controles les perjudicará notablemente frente a la competencia de otros países en los que las exigencias burocráticas, son menores.

El nuevo decreto sustituirá al vigente desde 1978, relativo al funcionamiento de la junta interministerial reguladora del comercio exterior de "armas y explosivos". Entre sus competencias figura la concesión de licencias de exportación de ese tipo de productos, entre los que se incluyen, por ejemplo, escopetas de caza o armas deportivas, y, en cambio, no figuran vehículos todo terreno utilizables para el transporte de cañones o productos de alta tecnología necesarios para la fabricación de misiles. Para evitar esta clase de incongruencias, la junta interministeríal amplía considerablemente el número de productos a controlar.Sin embargo, tampoco con la legislación actual la junta conoce cuáles son los productos en concreto que debe controlar, ya que muchos de uso militar lo son también de empleo civil. Por este motivo, el nuevo decreto prevé la elaboración de una lista completa de los bienes considerados "material de defensa y productos y tecnologías de doble uso".

Paralelamente, el nuevo decreto también prevé la elaboración de una lista completa de exportadores de armas, hoy inexistente, cuyos integrantes deberán reunir una serie de condiciones administrativas. En la actualidad, cualquier persona que consiga la licencia correspondiente puede realizar una exportación de material de guerra. El decreto debe ser aprobado a propuesta de los cinco ministerios afectados -Comercio, Industria, Defensa, Asuntos Exteriores, Economía e Interior-, entre los que han existido "serias discrepancias" a la hora de redactar`el texto, según personas que han seguido el proceso. De acuerdo con estas fuentes, los departamentos económicamente beneficiados por los incrementos de ventas de armas -Industria y Defensa, especialmente- han mantenido criterios menos rígidos que otros departamentos en los que, como Asuntos Exteriores, priman más los planteamientos políticos que los puramente económicos.

Por este motivo, Exteriores ha defendido en estos meses que las decisiones de la junta debían seguir adoptándose, como ahora, por unanimidad de sus integrantes, con lo que cada uno de ellos tenía derecho a ejercer un veto de hecho a operaciones que considerara inadecuadas. En el proyecto del decreto se mantiene ese derecho de veto.

Con respecto a los controles que puede ejercer la junta -en la que seguirán representados los cinco departamentos citados-, la legislación actual prevé la posibilidad de exigir certificados de último destino a quienes realizan exportaciones de armas. Esta posibilidad también se contempla en el nuevo decreto, donde también figura la posibilidad de que, en casos especiales, el exportador tenga que aportar también un certificado o verificación expedida por el país comprador en el que conste la entrada de los productos correspondientes en ese paÍs.

Se trata, con este sistema, de impedir las ya conocidas operaciones triangulares. Estas operaciones se realizan sobre el certificado de último destino expedido por autoridades de un país concreto cuando, en realidad, las armas son enviadas a un tercero. Libia, por ejemplo, ha expedido numerosos certificados de último destino para exportaciones de armas españolas que realmente fueron enviadas a Irán.

El nuevo decreto, de otro lado, crea una nueva subdirección general denominada d Control del Comercio Exterior de Material de Defensa y Susceptible de Doble Uso. Esta subdirección estará adscrita al Ministerio de Comercio y su titular ejercerá funciones de secretario de la junta interministerial. La junta será presidida por el secretario general de Comercio -cargo que hoy ocupa Pedro Pérez y el vicepresidente será el subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Armas en Irán e Irak

Actualmente, las restricciones que fija el Gobierno español para exportar armas están materializadas en una lista negra de países y en los criterios que impone el Cocom (Comité de Control de Exportaciones), organismo manejado por EE UU en el que España se integró en 1985 y que sirve para restringir las exportaciones de tecnologías avanzadas a países del bloque del Este.En la lista negra de países figuran aquellos a los que la ONU acordó boicotear -como Suráfrica-, naciones en guerra -como Irán o Irak- o Estados en los que no se respetan los derechos humanos -como Chile o Paraguay-, así como otros incluidos en relaciones de países vetados por la CE o por el propio Gobierno español -Siria, Libia o Vietnam.

Sin embargo, en varios de esos países, especialmente en los que se,encuentran en guerra -sobre todo Irán e Irak-, continúan entrando productos bélicos españoles o de doble uso, según reconocen altos cargos de la Administración. Bombas de aviación, granadas para artillería y vehículos todo terreno son los productos españoles que siguen entrando en ambos países.