Un largo camino

Tendría Berg 18 o 19 años cuando descubrió El espíritu de la tierra, de Frank Wedekind (1864-1918), primera de las dos obras que forman la base del libreto de Lulu. La segunda, La caja de Pandora, fue montada de forma privada (era demasiado escabrosa y amoral para la censura de la época) en el pequeño teatro Trianon de Viena por Karl Kraus en 1905. Berg quedó muy impresionado de esta representación. A partir de entonces la sombra del personaje de Lulu le acompañará toda su vida. En años posteriores situaba a lbsen, Altenberg y Wedekind como ejemplos de grandes hombres cuyas ideas sublimes nacen de su creencia en el amor. Escribía a la americana Frida Semler en 1907: "La sensualidad no es una fábula ni una sumisión a nuestros propios deseos, sino una fuerza inmensa, el centro de todo nuestro ser y nuestro pensamiento". Como muchos de los artistas de su tiempo, Berg estaba muy interesado en las relaciones entre sexualidad y creación artística.

En 1928, 10 años después de la muerte de Wedekind y ya compuesta Wozzeck, Berg retoma definitivamente la idea de la adaptación de Lulu para su segunda ópera. Los consejos y estímulos de Adorno y las dificultades con los editores de Hauptmann para la puesta en música de una de sus obras propiciaron el comienzo de este trabajo que le ocupará prioritariamente hasta su muerte, en 1935.

Un largo camino de obstáculos y vicisitudes ha llevado desde el estreno de los dos primeros actos en Zúrich el 2 de junio de 1937 hasta la presentación de la versión definitiva en París el 24 de febrero de 1979, con la orquestación del tercer acto, cuidadosamente revisada e instrumentada por Fiedrich Cerha, según los manuscritos y anotaciones del autor. La ópera adquiría de esta manera todo su sentido.

Especial habilidad

El lenguaje musical utilizado, basado en la técnica de la serie de 12 sonidos; los diferentes modos de utilización de la voz; la integración de formas musicales clásicas como sonata o canon con otras populares como jazz, ragtime o música de circo; la especial habilidad de Berg para transmitir de una forma sugestiva las arquitecturas musicales complejas, refuerzan el interés extraordinario que la obra posee, incluso para un círculo más amplio que el de los habituales melómanos.

Un año después de la primera representación en España de la versión de tres actos en el Liceo de Barcelona, dirigida por Fiedriech Cerha, en un montaje de la Ópera de Viena, la producción del Teatro Lírico Nacional de la Zarzuela no sólo es el acontecimiento operístico del año en Madrid, sino además un hecho cultural de primera magnitud.