Israel endurece las medidas de seguridad en Gaza y Cisjordania

REUTER Las tropas israelíes mataron ayer a dos palestinos e hirieron a otros varios en choques producidos en los territorios ocupados mientras el Ejército endurecía las medidas de seguridad. La localidad de Kalkilla, en Cisjordania, fue declarada "zona militar cerrada" y, en consecuencia, prohibida a los periodistas. La misma medida se hizo extensiva al campo de refugiados de Al Amar¡. Simultáneamente, se levantaba en Gaza el toque de queda durante cinco horas de la noche, en vigor desde el lunes.

Ayer hubo dos nuevas víctimas mortales de la represión israelí. Fuentes palestinas dijeron que Arafat Abdel Aziz, de 22 años, perdió la vida en un enfrentamiento que se produjo en Deir Jerir, cerca de Ramalá, y que Said Nasralá, de 16, murió por una herida de bala en el abdomen recibida en Anza, al norte de Cisjordania. Estos dos jóvenes hacen los números 92 y 93 en la lista de víctimas mortales de la represión israelí desde que comenzó la actual ola de agitación, hace tres meses. En la noche del lunes, otro palestino moría en Rafá, en la franja de Gaza, al estallar una bomba que, presuntamente, estaba manipulando.

Una huelga general convocada por el directorio clandestino de la revuelta palestina fue ampliamente seguida en Cisjordania y Gaza, especialmente en el comercio y los transportes públicos. En los últimos días se han producido renuncias en masa de policías, recaudadores de impuestos y otros empleados al servicio de Israel.

Entre tanto, el primer ministro israelí, Isaac Shamir, proseguía en EE UU sus contactos con miembros de la Administración y del Congreso norteamericanos, sin que hubiera signos de progresos respecto al plan de paz estadounidense, que el dirigente derechista rechaza rotundamente. Shamir será recibido probablemente hoy por el presidente Ronald Reagan.