_
_
_
_
_

Escasas posibilidades de que se firme hoy el acuerdo para la salida soviética de Afganistán

ENVIADA ESPECIAL, Las conversaciones indirectas entre Afganistán y Pakistán se reiniciaron ayer sin que ninguno de los jefes de las dos delegaciones quisiera pronunciarse sobre si hoy -fecha marcada por Moscú- se firmará el acuerdo, pan la retirada de las tropas soviéticas de Afganistán, lo que ya parece descartado.

"Firmaremos el acuerdo en el momento oportuno", dijo el ministro de Exteriores paquistaní, Sain Noorani. Su homólogo afgano, Abdul Wakil, no fue más explícito, y, cuando, media hora más tarde, entraba en el Palacio de las Naciones piara entrevistarse con el mediador de las Naciones Unidas, Diego Cordovez, se limitó a decir: "Ya veremos qué pasa mañana".Los observadores indican que el hecho de que la Alianza muyahidin haya aceptado venir a Ginebra, donde se la espera mañana, retrasará la firma del acuerdo. Pakistán ha presionado fuertemente a la Alianza para que participara en esta última fase de las negociaciones indirectas con el Gobierno de Kabul.

La Alianza, formada por siete partidos, nombré ayer a Gulbudin Hekmatyar nuevo jefe de ésta, en sustitución (de Mohamed Yunis Kalis. Esto supone un endurecimiento de la línea de la Alianza, ya que Kalis está al frente de la facción moderada del integrista Hezb-i-Islami. Hekmatyar, por el contrario, dirige a los islamistas más radicales de Hezb-i-Islami.

El portavoz de Hekmatyar indicó que éste, a quien se atribuyen dotes de liderazgo que pueden resolver las numerosas divisiones que sufre la Alianza, encabezará la delegación muhayidin que venga a Ginebra.

Según Noorani, la presencia de la Alianza en esta ciudad suiza está motivada "por la activación de la segunda vía". Con ello Noorani se refiere a la necesidad de formar un Gobierno de transición en Kabul que recoja el amplio abanico político afgano y permita que tras la retirada soviética el país no se suma en un baño de sangre. Noorani no quiso indicar cuál fue el resultado de la¿ reunión que mantuvo el pleno de su Gobierno para adoptar una decisión sobre el acuerdo. El primer ministro paquistaní, Mohamed Kan Junejo, señaló el domingo en Islamabad que el proceso de consultas estaba concluido y que ayer se anunciaría en Ginebra la decisión de Pakistán. Los observadores indican que los cambios habidos en la Alianza muyahidin obligaron a una nueva reunión del Gabinete.

Pakistán nunca ha reconocido el 15 de marzo como una fecha tope y no se descarta que prefiera firmar cualquier otro día de esta semana. Aunque Noorani ha vuelto a insistir en que faltan ciertos aspectos del acuerdo por concretar, es improbable que Pakistán pueda poner en peligro su firma o provoque la ruptura de las conversaciones.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Estados Unidos, principal suministrador de armamento a la guerra, y la URSS serán los garantes del acuerdo y son los principales actores en la sombra de esta negociación. La última pretensión de Washington de que; Moscú cese su apoyo a Afganistán cuando Estados Unidos cese de armar a los rebeldes se ha erigido en el mayor obstáculo de la firma junto con la formación del Gobierno de transición.

El texto del acuerdo, que ha tardado cinco años y medio en redactarse, especifica que la retirada soviética se realizará en nueve meses y en los tres primeros se irá el 50% de los 115.000 soldados soviéticos que actualmente combaten en suelo afgano.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_