99 ancianos de una residencia de Segovia sufren una intoxicación de origen alimenticio

Una toxinfección alimenticia de carácter leve, según el parte médico hecho público ayer, ha afectado a 99 de los 270 ancianos ingresados en la residencia asistida de la Seguridad Social de Segovia, que en los últimos días han padecido síntomas de fiebre y diarreas, aunque no ha existido ningún caso de deshidratación.Pese a que aún no se conocen los análisis oficiales sobre las causas de la intoxicación, el director provincial del Instituto de Servicios Sociales (Inserso), Ángel Garza, ha indicado que pudo haber sido provocada por algún alimento que consumieron los residentes en la comida del pasado viernes. En la madrugada del sábado se declaró un brote diarreico en la residencia, y fueron ingresados en el hospital general de la Seguridad Social tres ancianos que posteriormente fueron enviados de nuevo a la residencia. El proceso está ya controlado, salvo posibles complicaciones, por el personal médico y sanitario, que se hizo cargo de la situación con medidas preventivas para toda la población y terapéuticas para los casos ya declarados. Según los médicos, los afectados se fueron incrementando desde la madrugada del sábado hasta llegar a 99 en la mañana de ayer.

Fuera de peligro

Según Ángel Garza, a la vista de los partes médicos se puede asegurar que todos los ancianos están fuera de peligro, por lo que la situación es tranquilízadora y da la impresión de que no, ha sido una intoxicación grave. "Ha sido una cuestión de mala suerte", señaló Garza, al tiempo que añadía: 'Nuestros centros reúnen todas las condiciones de manipulación e higiene para dar las suficientes garantías sanitarias". El director provincial ha indicado que se tomarán las medidas pertinentes en caso de existir culpables, una vez que se conozcan los resaltados de los análisis.Fuentes de los servicios territoriales de Bienestar Social de la Junta de Castilla y León han señalado a este periódico que en los primeros análisis realizados ha aparecido en la carne utilizada en la elaboración de las croquetas una bacteria de la familia clostridium, descartándose la existencia de salmonella. La bacteria también se encontraba en unas torrijas que fueron rebozadas con la misma harina utilizada en las croquetas.

Luis Gil, director de la residencia asistida, indicó que ayer por la mañana los pacientes evolucionaban favorablemente y que se había apreciado fiebre en 47 ancianos y diarreas en 38 de ellos.