Papandreu, año siete
El jefe del Gobierno griego diseña la estrategia para lograr su tercera victoria electoral consecutiva
El pasado febrero registró un conato de crisis en el liderazgo del principal partido de la oposición griega, el conservador Nueva Democracia (ND). Su presidente, Constantino Mitsotakis, de 69 años, derrotado por Papandreu en 1985, calificó de "injusto" (por la ausencia del país del rey Constantino) el referéndum de 1974, posterior a la caída del régimen dictatorial de los coroneles, en el que la mayoría del pueblo griego votó por el régimen republicano.El escándalo estalló en la izquierda, alimentado por el PASOK. Pero también en la propia ND, cuyo líder carismático, el ex primer ministro y ex presidente Constantino Caramanlis, fue el alma del referéndum.
Consciente de su lapsus, Mitsotakis intentó volverse atrás e invocó un error del periodista que había transcrito sus palabras, pronunciadas en Londres. Cuando una cinta magnetofónica dejó en evidencia la fragilidad de esta excusa, aludió a "un error de formulación".
Los 112 diputados de Nueva Democracia se reunieron y, por unanimidad, renovaron la confianza en su líder y la adhesión del partido al régimen republicano democrático posterior a 1974. Mitsotakis cerraba la cuestión hace unos días, con las siguientes palabras, a un enviado especial de EL PAÍS: "Cuando se refiere algo a la historia, como en mi respuesta, no concierne a la política activa. La resolución del grupo parlamentario acaba con el intento del Gobierno de explotar la cuestión. Fue sólo una tempestad en un vaso de agua".
Nunca como en esos días se habló tanto en Grecia de la posibilidad de adelantar los comicios, previstos en principio para junio de 1989. El propio jefe de la oposición aseguraba que "las elecciones son la única solución a los problemas acumulados en los últimos siete años [los del Gobierno del PASOK]". Y se mostraba seguro de ganarlas: "Todos los sondeos muestran que la ND aventaja al PASOK por más de seis puntos. En 1986 ganamos las elecciones municipales en Atenas, El Pireo y Salónica, y desde entonces lo hemos hecho en la mayoría de los comicios en sindicatos, cámaras de comercio y asociaciones profesionales".
El portavoz del Gobierno, Yanis Rubatis, responde al optimismo de Mitsotakis con la seguridad de que el PASOK obtendrá su tercera victoria consecutiva cuando se abran las urnas. "Pero eso ocurrirá a su debido tiempo, cuando se acabe la legislatura, después de la presidencia griega en la Comunidad Europea y cuando se haya completado el problema de cuatro años del Gobierno".
Espacio social europeo
Casi nadie duda de que la presidencia de la CE, a partir del 1 de julio, valdrá su peso en votos, al potenciar aún más el prestigio internacional de Papandreu, por mucho que Rubatis diga que "el primer ministro tiene ya ganado un sólido e indestructible prestigio en todo el mundo". El viceministro de Asuntos Exteriores, Teodoros Pangalos, cree que Grecia tendrá por delante un trabajo enorme: "Hay que redactar y aprobar el primer presupuesto según el nuevo esquema salido de la reciente cumbre de Bruselas, evitar que se creen las condiciones para una próxima crisis y promover la idea de un espacio social común. La unificación europea no puede hacerse sólo en lo económico y en lo político".Otras bazas de Papandreu en este año serán la negociación con EE UU sobre el futuro de las bases (con el referéndum que habrá de seguir al eventual acuerdo) y la mejora de las relaciones con el vecino-enemigo-aliado, Turquía, que han entrado en una nueva fase con la cumbre de Davos de finales de enero con el primer ministro Turgut Ozal, que tuvo continuación en la cumbre de la OTAN de comienzos de marzo, en Bruselas. Ambos expedientes tienen doble filo, aunque se cuenta con que la habilidad del líder socialista les sacará el máximo partido posible.
Que Grecia vive ya en ambiente preelectoral se observa también en el cambio de la política económica. Papandreu ha terminado con un duro plan de austeridad, de dos años, que sacó a las masas a la calle, le enfrentó a los comunistas y provocó tensiones internas en el PASOK.
Desde enero las cosas han cambiado, y el primer ministro promete que llegan las vacas gordas, con inflación de un dígito, recuperación del valor adquisitivo de los salarios, aumento del consumo y las inversiones públicas y desgravaciones fiscales. Un dorado panorama que Mitsotakis cuestiona: "Durante los años de gobierno del PASOK, los ingresos reales de los asalariados han disminuido hasta en un 24% y los sacrificios han excedido la capacidad de resistencia de los trabajadores".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.