210 detenidos en la celebración del Día de la Mujer en Chile

de Chile La policía antidisturbios detuvo a 210 personas y reprimió con mangueras y gases lacrimógenos las manifestaciones que organizaciones femeninas realizaron en cuatro ciudades en la noche del martes (madrugada de ayer en España), para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. La acción de los carabineros impidió un acto previamente autorizado en un teatro capitalino, arrojando bombas lacrimógenas en su interior y deteniendo a quienes llegaban al recinto.

Los incidentes más violentos ocurrieron en el centro de Santiago, donde cientos de manifestantes arrojaron piedras a carabineros, obstruyeron el tránsito con barricadas y tres autobuses fueron quemados. En vísperas de la conmemoración, las organizaciones femeninas no llegaron a acuerdos sobre el carácter de las manifestaciones. Mientras las simpatizantes de 13 partidos que han llamado a votar no en el plebiscito prefirieron una reunión en un teatro, los sectores afines al partido comunista, que rechaza el acto electoral, convocaron a una manifestación en las calles de Santiago. Ambos sectores fueron igualmente reprimidos.Los carabineros detuvieron a una decena de mujeres que se dirigían hacia el auditorio Don Bosco y arrojaron gases lacrimógenos al interior, que debió ser desalojado por los asistentes, entre ellos, diplomáticos, parlamentarias italianas y representantes de las Madres de Plaza de Mayo de Argentina. Las mujeres se reunieron en el patio de un colegio cercano, y María Rosas, dirigente democristiana, afirmó que los hechos "demuestra la represión que vive la mujer en Chile".

Incidentes callejeros

Entre tanto, en la principal arteria de Santiago, la Alameda, cientos de manifestantes, con la consigna de 'A ver, a ver, quién lleva la batuta, el pueblo armado o el hijo de puta", distribuidos en piquetes, se enfrentaron con la policía, resultando cerca de 90 detenidos, mientras los incidentes se generalizaron en el centro.En la noche, grupos de pobladores quemaron neumáticos en barriadas obreras de la capital, siendo disueltos por los carabineros. La capital estuvo bajo una fuerte vigilancia policial y militar en los principales nudos viales, porque el régimen había prohibido manifestaciones en las calles. No obstante, al mediodía decenas de mujeres repartieron claveles rojos a los transeuntes en el centro y una organización contra la tortura realizó una marcha pidiendo justicia para quienes han sido víctimas de la represión.

Otras marchas se realizaron en Valparaíso, 100 kilómetros al oeste de Santiago, Concepción, 500 kilómetros al sur, y Punta Arenas, 2.000 kilómetros al sur.