Despilfarro y prestigio

En la última jornada del congreso han surgido y han sido debatidos numerosos temas. La crítica al fuerte gasto de los teatros públicos, "al despilfarro", ha sido muy frecuente, así como a su "política de prestigio". Ha preocupado también, como expresó el nuevo director del centro dramático gallego, Eduardo Cruceiro, la desconexión entre los distintos teatros de todo el Estado. "Yo no tengo posibilidad de ver teatro catalán", dijo Cruceiro, que aboga por una mayor interrelación y que ha llevado a Mario Gas para dirigir la próxima producción de su centro.El tema de la formación de los futuros profesionales die la dirección de escena ha surgido también en varias ocasiones. Hormigón mátizó que la Asociación de Directores de Escena (ADE) "no está en condiciones de asumir ni siquiera como proyecto una entidad dedicada a la formación de directores. Lo que podemos hacer es incidir con nuestros consejos en las escuelas donde se lleva a cabo esa labor y también organizar seminarios o cursos específicos". Se propuso que se ofrezca la posibilidad a los jóvenes de asistir a los ensayos. Para ello, la ADE informaría sobre los proyectos de montaje. Asimismo se habló de la posibilidad de coordinar intercambios de jóvenes estudiantes de dirección con otros países. También se mencionó la organización de seminarios de reciclaje profesional.

La posibilidad de conocerse personalmente entre unos profesionales cuya principal característica quizá sea la de ejercer de "lobos solitarios", como apuntó alguien, ha sido valorada por muchos como una de las principales aportaciones del congreso. A cualquier hora, en cualquier momento, ha podido verse a directores hablando de sus proyectos más inmediatos, de los montajes que han dejado huérfanos por el largo fin de semana, o de viejos recuerdos. Montanyès explicaba ayer a Andrés, frente a sendas ensaimadas, que uno de los actores de la producción que dirige en el Teatre Lliure ha caído enfermo de hepatitis, y Malonda comentaba a otro colega en un desayuno qué tal había ido el estreno de su Bruckner, mientras se interesaba por cómo ha quedado el Villarroel Teatre.

Entre los telegramas de adhesión recibidos se encuentran los de asociados que no han podido estar presentes como Lluís Pasqual, Adolfo Marsillach, Francisco Nieva y Miguel Narros.