Cierre de comercios en Alzira y Carcaixent por el retraso de las indemnizaciones de la riada

Los establecimientos comerciales de Alzira y Carcaixent (Valencia) permanecieron cerrados durante todo el día de ayer como protesta por el retraso en la concesión de las ayudas aprobadas por la Generalitat valenciana con destino a los comerciantes e industriales que resultaron damnificados en las inundaciones del 4 de noviembre pasado.

Más de mil comerciantes de ambas poblaciones, situadas en la Ribera del Júcar, y que suman más de 60.000 habitantes entre las dos, cortaron durante hora y media en la mañana de ayer la carretera comarcal 3.322 de Tavernes a Chiva, a su paso por Alzira. Con posterioridad unas 300 personas bloquearon durante hora y media la vía férrea a la altura de la estación de Alzira.Durante la jornada se produjeron algunos momentos de tensión. El conductor de un coche, que pretendía circular, fue zarandeado por los damnificados y obligado por la fuerza a abandonar su vehículo. Por otro lado, un comerciante fue detenido por la Policía Nacional al resistirse a dejar la línea de ferrocarril que ocupaba, aunque posteriormente fue puesto en libertad ante las amenazas de los manifestantes.

Los comerciantes de La Ribera reclaman la subvención a fondo perdido de 935 millones de pesetas que aprobó en su día el Consell para paliar los daños que la riada produjo en la industria y el comercio de la comarca. Fuentes de la Generalitat han anunciado a partir del lunes se podrán solicitar estas ayudas en las dependencias municipales.

Los afectados se quejan también de la lentitud de la peritación -alrededor de un 30% de industrias y comercios radicados en Alzira y Carcaixent no han sido todavia peritados-, cuando han transcurrido más de tres meses desde el desbordamiento del Júcar y muy pocos los asegurados que han cobrado la indemnización del Consorcio de Compensación de Seguros.

Los propietarios de los comercios reivindican también la pronta celebración del llamado juicio de Tous en el que se encuentran procesados cuatro ingenieros del MOPU y un ingeniero de la Confederación Hidrográfica del Júcar a consecuencia del desmoronamiento de la presa de Tous el 20 de octubre de 1982.