Un forense descarta que la píldora 'del amor' sea una droga nociva, durante el juicio a supuestos traficantes

Las píldoras llamadas éxtasis, un derivado de las anfetaminas, no tienen un efecto nocivo para la salud humana, según afirmó ayer el médico forense Juan Ramón Sancho, durante el juicio celebrado en la Audiencia de Palma contra dos extranjeros por un supuesto delito de tráfico de drogas. Se trata del primer juicio en España por el tráfico de estas píldoras, también llamadas del amor, por sus efectos estimulantes del erotismo. El fiscal solicitó un año de prisión para los dos acusados que comparecieron ante el tribunal: el francés Eric Marcel Dargniat y el italiano Carlo Crestoni. Otros cuatro procesados, también extranjeros, no acudieron a la vista.

Un total de 120 comprimidos de la píldora éxtasis fueron hallados en el chalé Las Brisas, en Ibiza, en agosto de 1987. La policía incautó esta sustancia a seis ciudadanos extranjeros que residían en el chalé y que fueron acusados de tráfico de drogas. Los dos procesados Dargniat y Crestoni negaron ayer ante el tribunal la intención de traficar con las píldoras.Sancho, médico forense de los Juzgados de Ibiza, aseguró ayer en su declaración que la ingestión de las píldoras tiene el mismo riesgo que pueda conllevar cualquier anfetamina si se toma en dosis excesivas. El forense basó su criterio en el examen de las píldoras intervenidas, realizado por el Instituto Nacional de Toxicología. El médico descartó que el éxtasis pueda ser equiparado a las drogas duras, porque su consumo no provoca dependencia física, aunque sí psicológica, y matizó que tampoco genera el síndrome de abstinencia habitual al dejar de consumir drogas como la heroína.

De acuerdo con su declaración, el éxtasis o MDMA (Metilene Dioximetanfetamina) no provoca graves alteraciones en el metabolismo humano, y sus efectos son similares a los provocados por otras anfetaminas, como el estímulo del sistema nervioso.

La particularidad de esta sustancia es que su composición potencia la libido del consumidor y, según el forense, se puede llegar a tomar tres cápsulas o píldoras diarias sin que se produzcan efectos graves, siempre que los comprimidos no excedan los 90 miligramos. La dosis letal está fijada en 500 miligramos o en 1.000, según diferentes estudios.

El forense destacó que, por su experiencia en los Juzgados de Ibiza, se trata de un compuesto festivo, es decir, utilizado en época vacacional y en un ambiente de diversión.

Afrodisíaco

La píldora del amor se consume de forma esporádica, y a diferencia de otras anfetaminas se ingiere como afrodisíaco y no en calidad de estupefaciente. En una escala de los efectos psicotrópicos o estupefacientes de distintas sustancias, el forense afirmó que las anfetaminas se pueden situar entre el LSD y la marihuana.De acuerdo con otro informe emitido por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de las Islas Baleares, los efectos de las píldoras éxtasis, tomadas en dosis de 60 miligramos, son los mismos que los desencadenados por cualquier anfetamina, como aumento de la presión arterial, aumento de la memoria e hiperexcitabilidad. Si la dosis aumenta a 120 o 150 miligramos pueden aparecer alucinaciones y un dolor atenuado. En EE UU esta composición está considerada como muy peligrosa e incluida en la lista de drogas duras.

Los acusados afirmaron ante el Tribunal que habían conseguido los comprimidos con intención de consumirlos para "pasarlo bien". Dargniat señaló que compró las píldoras, a 1.000 pesetas por unidad, a una persona en un bar de Ibiza, y también precisó que el consumo de esta sustancia era habitual en las discotecas Ku y Amnesia, ambas de Ibiza.