Los sandinistas y la 'contra' ven posible llegar a un acuerdo en Guatemala
ENVIADO ESPECIALTanto el Gobierno nicaragüense como la contra dicen ver posibilidades de llegar a un acuerdo en la reunión que ayer se inició en Guatemala para discutir la aplicación de un alto el fuego en una guerra de siete años que ha costado más de 40.000 muertos. Se trata de la segunda ronda del diálogo directo entre las dos partes y la primera desde que el Congreso norteamericano rechazó la petición del presidente Ronald Reagan de más ayuda para los rebeldes antisandinistas.
La contra pretende demostrar ahora su mayor voluntad negociadora con la inclusión en su delegación de uno de los cinco miembros del directorio de Resistencia Nicaragüense (RN), Azucena Ferrey. El Gobierno mantiene como jefe de su representación al vicecanciller Víctor Hugo Tinoco, uno de los principales valores de la diplomacia sandinista.
Un portavoz de la contra manifestó antes de la reunión que se puede conseguir un cese del fuego provisional si el Gobierno accede a abrir, durante el tiempo que las armas estén silenciadas, una negociación política. Durante ese período debería actuar, además, una comisión de alto al fuego integrada por contras y sandinistas para definir las modalidades de su aplicación.
Estas premisas parecen aceptables para Managua, que se niega rotundamente a las concesiones políticas previas a la entrada en vigor del cese del fuego. La contra quiere además que, si se llega a un acuerdo en Guatemala, las próximas reuniones se realicen en Nicaragua.
Por otra parte, en El Salvador, los cancilleres centroamericanos aplazaron su decisión sobre los mecanismos de verificación de los acuerdos de Esquipulas 2. Fuentes próximas a la reunión informaron que la posibilidad de que España forme parte de los mecanismos verificadores fue bien vista por todos los países, incluido El Salvador, del que inicialmente se pensaba que tema algunas reservas.