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El Pentágono abre nuevos puestos para las mujeres

Desde pequeña, Gwen Linde quería ser piloto. En la base aérea de Travis, en Fairfield, California, Linde, de 29 años, es comandante de un avión de transporte, un C-141, un mamut de 75 toneladas y cuatro motores que transporta de todo, desde armas y paracaidistas hasta efectos médicos para Bob Hope y los miembros de su grupo. Con mando sobre una tripulación de seis personas, Linde lleva a cabo rutinariamente misiones de cinco días a bases de Hawai, Guani y las Azores.

Su sueño, sin embargo, es pilotar los aviones de combate que ella misma enseñó a otros a manejar. Pero como esos pájaros de elite son diseñados para el, combate, se ha prohibido a las mujeres pilotarlos en misiones de las Fuerzas Aéreas.Cada una de las armas del Ejército de Estados Unidos dispone de una serie de normas basadas en la legislación del Congreso y diseñadas para evitar que las mujeres soldado mueran en acción o sean capturadas como prisioneras de guerra. A cambio, se limita a las mujeres a tareas de apoyo en combate". Pero en una era en la que el combate no tiene ya lugar en frentes muy definidos, estas reglas establecidas tras la II Guerra Mundial han creado algunos dilemas muy curiosos. Mientras que a Linde y a sus colegas mujeres no se les permite pilotar aviones de combate, las mujeres de las Fuerzas Aéreas pilotan regularmente aviones nodriza del tipo KC-135, que proveen de combustible a los de combate y que las convierten en blancos todavía más apetecibles para los misiles enemigos. Aunque a las mujeres tampoco se les permite llevar destructores en la Armada, sí pueden hacer misiones de apoyo y de suministro en lanchas que surcan aguas peligrosas. Las mujeres pilotaron aviones para el transporte de combustible en el ataque a Libia de 1986, así como aviones de cargamento en la invasión de Granada.

Recientemente, el Pentágono dio un paso adelante hacia la mejora del lugar de la mujer en el Ejército.

El secretario de Defensa, Frank Carlucci, ha ordenado una serie de reformas que abrirán 4.000 plazas en el Ejército de Tierra, la Armada, la Infantería de Marina y las Fuerzas Armadas, previamente inaccesibles para las mujeres.

Los puntos principales de la reforma son:

- La Fuerza Aérea permitirá el acceso de las mujeres a los aviones de reconocimiento de gran altitud, como el Blackbird SR-71, el TR-1 y el U-2.

- El cuerpo de marines dispondrá de mujeres en puestos de guardias de seguridad en las embajadas de Estados Unidos.

- La Armada permitirá personal femenino en los aviones de reconocimiento del tipo EP-3. El Pentágono también ha incluido el plan anunciado por el secretario de la Armada, James Webb, de asignar mujeres a los barcos de munición, de transporte de combustible y otros en las "fuerzas logísticas de combate" de la Armada. Esta política va a crear 9.000 nuevas plazas para mujeres marino.

- El Ejército debería considerar la apertura de ciertas plazas de brigada, tales como batallones de apoyo en el frente, que no se enfrentan a los mismos riesgos que en primera línea.

Cuando en 1973 se introdujo el ejército de voluntarios, las mujeres constituían sólo el 1,9% de las Fuerzas Armadas. Hoy día son 220.000, el 10%. "Ya no podemos ir a la guerra sin las mujeres", dijo el teniente general Colin Powell, director del Consejo de Seguridad Nacional.

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