El acuerdo de la lcuínbrél permite la adopción de un presupuesto comunitario
El acuerdo sobre la reforma comunitaria alcanzado en la madrugada del sábado por la cumbre europea ha despejado el camino para la adopción de un presupuesto para la Comunidad Europea (CE), que podrá así salir de la penuria financiera en la que vive desde principios de año. Al mismo tiempo, la armonización de las políticas europeas de Portugal y España fue, según el primer ministro portugués, decisiva para relanzar la unión europea.La oposición de España, Reino Unido y Grecia a la aprobación del presupuesto para 1988 obligaba a la CE a funcionar en régimen de doceavos provisionales, y cada mes sólo podía gastar el equivalente a la doceava parte del año anterior, motivo por el cual la contratación de funcionarios españoles acababa de ser suspendida, informa Ignacio Cembrero.
Tras el acuerdo del fin de semana, la Comisión Europea remitirá mañana, miércoles, al Consejo de Ministros de Hacienda una "carta rectificativa" de su anterior proyecto de presupuesto en la que tendrá en cuenta el aumento de los recursos de la CE decidido por los líderes europeos.
"Disponemos exactamente, de lo que necesitamos para hacer frente a nuestras previsiones de gasto", declaró el comisario europeo encargado de las finanzas comunitarias, el danés Henning Christophersen, y el nuevo presupuesto debería rondar los 43.000 millones de ECU (unidad de cuenta europea), equivalentes a 6,02 billones de pesetas.
El nuevo borrador de presupuesto será, sin duda, estudiado por los titulares de Hacienda dentro de una semana, y, una vez adoptado, será transmitido al Parlamento Europeo para ser sometido a una primera lectura. Christophersen estimó que esta última institución dará su último visto bueno en abril y que el presupuesto para 1988 podrá entrar en vigor durante el mes de mayo.
Postura de Lisboa
Por otra parte, la armonización de las políticas europeas de Portugal y España, consagrada por las cumbres de Guimaraes y Madrid e intensificada en los últimos meses, fue, según el primer ministro portugués, decisiva para relanzar la unión europea y convencer a los demás países miembros de la necesidad de adaptar mecanismos e instituciones heredados de la Europa de los diez a las nuevas realidades de una comunidad ampliada, informa Nicole Guardiola.
Aníbal Cavaco Silva realizó ayer una conferencia de prensa para exponer las conclusiones de la cumbre comunitaria de Bruselas, que calificó de "acontecimiento más importante para las comunidades y también para Portugal y España desde la adhesión de los dos países peninsulares al Tratado de Roma".
Cavaco Silva subrayó el éxito que representan para el Gobierno de Lisboa las conclusiones de la reunión de Bruselas, en la cual, dijo, "Portugal alcanzó todos los objetivos que se proponía", y que se traducirán en los próximos cinco años por la puesta a disposición de Portugal de fondos suplementarios calculados en cerca de 500.000 millones de pesetas.
Estos fondos resultarán, según el jefe del Gobierno de Lisboa, de la reforma de la política agrícola, con el reconocimiento de la "especificidad de la agricultura portuguesa" y la reducción de las contribuciones de Portugal al financiamiento de los excedentes acumulados antes de la adhesión, y al reembolso al Reino Unido de la duplicación hasta 1992 de los recursos atribuidos a los llamados fondos estructurales y la aceptación por los doce del Programa Específico de Apoyo a la Modernización de la Industria Portuguesa (PEDIP). Este último fondo, constituído por 180.000 millones de escudos a fondo perdido, 180.000 millones de escudos de inversiones del Banco Europeo y 90.000 millones de otros orígenes, dota, según Cavaco Silva, a Portugal de los medios necesarios para un verdadero "salto hacia adelante" en materia de desarrollo.
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