Conmoción en Italia por el procesamiento de Celentano
La noticia de que el cantante y hombre del espectáculo Adriano Celentano ha sido procesado por "atentado contra los derechos políticos del ciudadano" ha causado honda conmoción en Italia.
El proceso arranca de cuando el mítico cantante lanzó -el 7 de noviembre pasado en vísperas del referéndum contra la energía nuclear-, desde su programa Fantástico de la televisión estatal (RAI), la consigna de escribir en las papeletas electorales: "La caza va contra el amor". A los pocos minutos tuvo que interrumpir el programa para rectificar y explicar que desconocía que eso habría anulado el voto. El programa era seguido por 12 millones de telespectadores.
Dos directivos de la RAI y Celentano fueron convocados por un magistrado. El cantante tuvo un coloquio a puerta cerrada con el juez Ettore Maresca ante quien defendió su buena fe. Al salir declaró: "Este juez me ha parecido una persona interesada en saber dónde está la verdad". Todos pensaron que la cosa había acabado allí. Pero ahora, de repente, el juez ha dejado en paz a los directivos de la RAI y ha anunciado el proceso contra Celentano por un delito punible con hasta seis años de cárcel.
Existen dos posibles explicaciones a la conducta del juez. Una, que en el fondo lo que se pretende es dar una lección a la RAI. La otra, que Maresca es un magistrado católico, del movimiento integrista Comunión y Liberación, que siempre ha manifestado simpatía por el cantante creyente. Se dice que el juez, para evitar todo tipo de sospecha, ha preferido que sea el tribunal el que decida si Celentano es o no culpable.
El proceso ya se anuncia lleno de sorpresas y golpes de escena, porque Celentano, El Fofo, es imprevisible.
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