La falta de músicos, obliga a las orquestas a contratar instrumentistas extranjeros
A finales de enero, la Orquesta Sinfónica Arbós de Madrid convocó cuatro plazas de violín y sólo hubo un candidato: un músico de 52 años que no fue elegido. En la Orquesta Nacional siguen sin ser cubiertas 26 plazas de titulares, y en varias agrupaciones de las comunidades autónomas el grueso de la cuerda está compuesto por extranjeros. Las críticas a esta situación se centran en la deficiente educación musical en España, y el musicólogo Antonio Gallego no duda en calificar a los conservatorios como "las guarderías más baratas de España".
Para Pedro González, secretario general técnico de la Sinfónica Arbós, orquesta estable del Teatro de la Zarzuela de Madrid e insólita en España, porque se autogestiona, el problema estriba en que los instrumentos de cuerda han estado hasta hace poco muy desatendidos por los estudiantes, por una falta de salidas que, tras la creación en los últimos años de orquestas en comunidades autónomas que garantizan a sus miembros trabajos estables, ya no existe.González añade que muchos profesores de conservatorio prefieren trabajar en orquestas porque tienen mejor sueldo y señala que el problema de fondo es la educación musical.
Según datos facilitados en las respectivas orquestas, más de una tercera parte de los 78 músicos de la Orquesta Sinfónica de Euskadi son extranjeros, en su mayoría en la sección de cuerda. En la Orquesta de Asturias, 15 de los 48 miembros son extranjeros. En la de Valladolid, que dirige Luis Remartínez y cuya edad media es de 25 años, 20 de los 50. En marzo pasado se convocaron 6 plazas, de las que se cubrieron dos, y en abril próximo saldrán a concurso 12 puestos, 8 de ellos en la sección de cuerda.
Tope de extranjeros
En la Orquesta de Radiotelevisión Española, el pasado noviembre se convocaron ocho plazas para contratos fijos, de las que tres se declararon desiertas. Varios puestos están ocupados por contratados temporalmente, y siguen sin cubrirse dos de contrabajos y dos de chelos. En las oposiciones celebradas en junio pasado en la Orquesta Nacional para 28 plazas, de las que se cubrieron dos, mientras para un puesto de trompa se presentaron 11 aspirantes, para 10 de violín acudió uno. Esta orquesta tiene un tope para extranjeros, situado en el 10%.En la Orquesta Ciutat de Barcelona, existen 7 plazas vacantes en instrumentos de cuerda. Una cláusula reglamentaria que establecía el tope de un 10% de instrumentistas extranjeros tuvo que ser eliminada, aunque en primera instancia tienen preferencia los aspirantes nacionales. La preferencia por españoles se produce también en la Sinfónica Arbós, 30 de cuyos 112 miembros provienen de fuera.
Existen en España, de acuerdo a los datos del Centro de Documentación Musical, 35 orquestas sinfónicas, entre las profesionales y las de aficionados, y 81 grupos orquestales de diferente formación y características.
Según Antonio Gallego, la falta de instrumentistas, que ya se extiende a los de viento, proviene en España de la falta de conservatorios y de la indigencia musical, que impide que los músicos alcancen rápidamente un nivel. Precisamente, alumnos del Conservatorio de Madrid han convocado para marzo una maratón de actuaciones con el fin de llamar la atención sobre este asunto.
Gallego ve otro problema de fondo, y es que la proliferación de orquestas sinfónicas no tiene por qué ser prioritario, en cuanto que "con menos gastos pero más ímaginación" se podrían desarrollar distintos grupos de pocos componentes con un repertorio inagotable.
De todas formas, algunos proyectos difuminan este panorama negativo. Así, el próximo día 29 se entregarán diplomas a una treintena de jóvenes músicos considerados como la primera promoción de la Joven Orquesta Nacional de España, dirigida por Edmon Colomer. De ellos, aproximadamente la mitad se han profesionalizado ya y trabajan, mientras el resto sigue formándose.
Babelia
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