Silencio de la Generalitat ante la autocrítica hecha por el diseñador Javier Mariscal

El Gobierno catalán declinó pronunciarse ayer sobre la autocrítica pública hecha por Javier Mariscal a través de TV-3 y otros medios informativos. Jordi Pujol, presidente de la Generalitat, manifestó que no tenía nada nuevo que decir sobre estas últimas declaraciones. "Este es un tema absolutamente secundario para el futuro del país", dijo.

El diseñador de la mascota olímpica pidió excusas por sus declaraciones, aseguró que no es anticatalanista y puso su diseño a disposición del Comité Organizador Olímpico Barcelona 92 (COOB 92) para que decida.Otras fuentes cercanas a Pujol indicaron que estaba por ver si las rectificaciones del diseñador eran o no "suficientes". Estas mismas fuentes dijeron desconocer si Mariscal participaría o no, tal como está previsto, en la muestra que inaugurará el presidente de la Generalitat en Milán el próximo mes de marzo. La exposición, titulada Disseny a Catalunya, incluye nueve pabellones de 25 metros cuadrados cada uno, dedicados a él y a otros ocho diseñadores catalanes.

En medios de la organización independentista Crida a la Solidaritat es mayoritaria la opinión de que la campaña contra Mariscal debe orientarse ahora hacia el COOB y los Juegos Olímpicos. La actitud de la Crida, que ha hecho acopio de grandes contingentes de aerosoles para hacer pintadas por toda la ciudad, no ha sido rechazada en ningún momento por CiU.

El alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, manifestó ayer a la COPE que las explicaciones de Mariscal le honran "porque quieren decir que es una persona sensible, cuyas declaraciones se han rodeado de una presentación fuera de contexto y han creado un apasionamiento excesivo". El alcalde señaló que la polémica suscitada le entristecía como ciudadano, y añadió: "No creo que estas cosas tuvieran que llegar al nivel que han llegado. Ni creo que la mascota deba retirarse".

Los dirigentes de CiU se mostraban ayer cautelosos. Algunas fuentes indicaron que existían dos corrientes de opinión en el seno de esta coalición: quienes consideran que no hay que seguir apretando "para que no parezca una caza de brujas" y los que piensan que las declaraciones de Mariscal pueden ser utilizadas contra los socialistas.