Cossiga inaugura en Roma la exposición antológica de Vincent van Gogh

La inauguración oficial de la tan esperada exposición de Vincent van Gogh en la Galería Nacional de Arte Moderno de Roma tuvo lugar ayer, con la presencia del presidente de la República, Francesco Cossiga, y numerosos miembros del Gobierno, junto con diplomáticos e invitados de honor. Desde esta mañana, el público podrá empezar a desfilar por una de las exposiciones más deseadas por los italianos desde hace muchísimos años.La tarde del martes, la exposición fue abierta excepcionalmente para la Prensa, y, por vez primera en estas ocasiones, la afluencia fue tan masiva que periodistas y fotógrafos tuvieron que entrar por turnos. A partir de hoy, no sólo los romanos podrán contemplar de cerca la obra del mítico y legendario pintor holandés, sino que ya se han anunciado autocares de toda Italia que vendrán hasta Roma exclusivamente para contemplar las 85 obras de Van Gogh que presenta la exposición, y que cubren de algún modo la corta pero activísima experiencia pictórica del artista, que en sólo ocho años produjo casi 1.000 cuadros. Ante la expectación, por vez primera en una galería nacional se ha prolongado el horario de visitas, de cuatro horas al día.

Los guerreros de Riace

En Italia, sólo los famosos y también míticos guerreros de Riace, a quienes había acogido el entonces presidente Sandro Pertini en el palacio del Quirinal, han despertado un interés cultural de masa y existencial semejante a lo que ha empezado a vibrar por Van Gogli.Hasta los críticos más severos -quienes reconocen que, por ejemplo, Monet y Cézanne eran mejores pintores que Van Gogli- añaden que, sin embargo, el pintor de los labriegos y sus zuecos es algo más que un pintor normal, ya que en él hay algo que tiene que ver, como acaba de escribir Gíuliano Briganti, "con algo casi medieval como el amor la desesperación, la pena, que obligan al espectador a contemplar sus obras con amor humano y no sólo pictórico".

Al mismo tiempo, la exposición llega rodeada por el mito del pintor actual más caro. De ahí las imponentes medidas de seguridad para el traslado de las obras en la compañía aérea Canadian Pacific, impuesta por los responsables de los museos. Se ha calculado que los cuadros valen un millón de pesetas por centímetro cuadrado y 35 millones cada gramo de pintura.Más de 50 guardias vigilan día y noche. Nadie puede entrar sin antes ser cacheado y una alarma salta sí alguien se acerca a menos de 10 centímetros de una tela.