Bonn reconoce que las amenazas a los rehenes en Líbano llevaron a no entregar a Mohamed Hamadei a EE UU

El jefe de la Cancillería Federal, Wolfgang Schacuble, reconoció ayer, en el proceso contra el libanés Abbas Hamadei en Düsseldorf (RFA), que el Gobierno alemán se había visto "influido por las amenazas" de los secuestradores de dos germanos occidentales en Libano para negar la extradición a EE UU del "terrorista" Mohamed Hamadei.

Es la primera vez que el Gobierno de la República Federal de Alemania admite en público que se vio intimidado para no cumplir el acuerdo de extradición con Estados Unidos porque temía por las vidas de los rehenes. Schaetible hizo esa afirmación al prestar testimonio en el juicio contra Abbas Hamadei, de 29 años, hermano de Mohamed y acusado de haber participado en el secuestro de Alfred Schmidt y Rudolf Cordes en Beirut en enero de 1987. Wolfgang Schaetible tiene rango de ministro y ha encabezado el equipo gubernamental de crisis sobre los rehenes.El presidente del tribunal, Klaus Arend, había dado lectura al comienzo de la audiencia a tres cartas enviadas desde Beirut a principios de 1987 en las que los secuestradores, próximos a Hezbolá (Partido de Dios) avisaban a Bonn del riesgo de llevar a a cabo "experiencias comparables a las de Francia y de Estados Unidos". Si la RFA "abandonara su neutralidad" y librara a Mohamed Hamadel a EE UU, los secuestradores decían que "ya no se sentirían ligados a sus compromisoso" de tratar bien a sus rehenes. 'Las amenazas influyeron en nuestra decisión", manifestó Schaeuble, quien añadió que Bonn "escogió la solución que acarreaba menos riesgos".

Abbas Hamadei debe responder principalmente a los cargos de secuestro y chantaje. Su hermano Mohamed está acusado del secuestro de un Boeing de la TWA en junio de 1985 en el curso del cual murió un militar norteamericano.