Temor a lo desconocido

Muchos altos cargos de Panamá están tratando de buscar una explicación al oscuro caso del cónsul de Nueva York, José Isabel Blandón, y sus presuntas gestiones me diadoras para la salida de Noriega. Para el dirigente opositor Ricardo Arias Calderón, la razón de la postura de Blandón está muy clara: "Hemos llegado a un punto en que el temor a lo desconocido es mayor que los costes por mantener lo que hay .Esta opinión no es compartida por otras fuentes independientes, que creen que Noriega ha concentrado en torno a sí a políticos e intelectuales con posiciones nacionalistas que antes no estaban con él. Su principal obstáculo para capitalizar ese apoyo es la falta de un verdadero proyecto político al que aferrarse. "Tiene que tener un proyecto en nombre del cual quedarse; si no, se cae", dice un buen conocedor del interior del Ejército y del oficialista Partido Revolucionario Democrático (PRD), fundado por Omar Torrijos. "No puede seguir por más tiempo a la defensiva", opina un diplomático.

Noriega llega a los últimos asaltos sin doblar las rodillas, pero sin responder eficazmente a los golpes recibidos; empieza a ofrecer síntomas de cansancio. Cuenta aún con su nueva imagen de víctima de un desproporcionado ataque de Washington. Le queda la mecha que puede encender cualquier riña por el precio de una tajada de sandía.