Brandt reivindica el papel precursor del socialismo en la reducción de armamento

El presidente de la Internacional Socialista (IS), el político alemán occidental Willy Brandt, premio Nobel de la Paz en 1971, reivindicó ayer ante el 31º Congreso del PSOE el papel precursor del socialismo en los esfuerzos para la reducción de armamento y el cese de la carrera nuclear, de cuyos recientes avances se congratuló. Brandt dirigió una salutación a los congresistas, en la que pidió un esfuerzo en la lucha por la paz. Al 31º Congreso del PSOE asisten 60 delegaciones de partidos socialistas, socialdemócratas, progresistas y comunistas de Europa occidental y oriental, América Latina y Centroamérica, África y Oriente Próximo.

Brandt afirmó que "más importante que tener razón es seguir teniéndola", y pidió que los países europeos acepten canalizar a la lucha contra la miseria en el Tercer Mundo los recursos que dedican al armamento.A ello agregó que debe formularse también una interpretación más amplia de los derechos humanos que incluya el desarrollo económico en los países donde el primer problema es que no hay garantías de subsistencia para la población.

El presidente de la Internacional Socialista -a quien el presidente Felipe González calificó en su intervención de la mañana como "ejemplo de la moral y la tenacidad socialista"- reclamó asi mismo una reforma a fondo del Sistema Monetario Internacional y abogó por la cooperación europea en materia económica, sociocultural y de seguridad.

Willy Brandt cenó en la noche del jueves en el palacio de la Moncloa con Felipe González. Ambos estuvieron acompañados por Elena Flores, secretaria de Relaciones Internacionales en la ejecutiva del partido socialista, y por y Juan Antonio Yáñez, asesor de Felipe González para política exterior.

Según uno de los asistentes, en esa cena se habló extensamente: sobre la evolución del socialismo en España, que Felipe González defendió con palabras parecidas a las que utilizó ayer en su discurso público.

Willy Brandt se interesó por la razones por las que la opinión pública no llega a captar el mensaje del presidente González, y planteó varias preguntas y consideraciones sobre la política de crecimiento económico como norte máximo de la acción del Gobierno español.

En el congreso del PSOE, algunas delegaciones extranjeras han sido recibidas por los delegados de toda España con especial entusiasmo. Se trata de las representaciones del Frente Sandinista de Nicaragua, del Frente Polisario, del Movimiento Democrático Popular de El Salvador, de la Organización para la Liberación de Palestina y de los partidos socialista y radical de Chile, cuyos integrantes fueron de los más ovacionadas por los congresistas cuando el presidente de la mesa, Eduardo Martín Toval, dio lectura a la larga lista de delegaciones extranjeras.

Entre estas delegaciones figuran las del Partido Comunista de la Unión Soviética, la Liga Comunista de Yugoslavia, el Partido Obrero Popular de Polonia y el Partido Comunista de Cuba.

Representación israelí

Al frente de algunas de estas representaciones figuran ministros en el Gobierno, como en el caso del Partido Laborista de Israel.

Moshe Shachal, titular de la representación del Partido Laborista israelí, y ministro de Energía en el Gobierno de ese país, declaró tras el discurso de Felipe González que la alusión del secretario general del PSOE: la necesidad de conseguir la paz en Oriente Próximo y del reconocimiento de los derechos del pueblo palestino "son una posición conocida y respetada por nuestro partido".

Shachal afirmó que España, por sus buenas relaciones con árabes e israelíes, puede aportar un mensaje de buena voluntad que acerque a ambas partes. Añadió que la posición de los laboristas israelíes es que para la celebración de una conferencia internacional de paz "hay que elegir a representantes de la parte del pueblo palestino que acepta la existencia del Estado de Israel". El representante de la delegación de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Abdullatif Abu Higlih, director general del departamento de Política Exterior de la central palestina, declaró, tras haber oído a Felipe González, que esperaba "resoluciones más profundas del congreso acerca de la situación en Oriente Próximo, y en particular el apoyo a la celebración de una conferencia internacional de paz con participación de la OLP como único representante legítimo del pueblo palestino".