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La URSS crea oficinas de empleo para recolocar a trabajadores en paro

Pilar Bonet

La URSS publicó ayer las medidas destinadas a compensar, colocar y reciclar profesionalmente a los trabajadores que queden en paro a raíz de las reformas que han comenzado a llevarse a cabo en la economía. A partir de enero de este año, ha entrado en vigor una ley sobre las empresas estatales destinadas a dar una mayor rentabilidad económica. La ley prevé la posibilidad de despedir a la mano de obra sobrante.

Un 60% de la industria se ve afectada por esta ley que introduce métodos de gestión económica en combinación con un plan centralizado y obligatorio. Según las disposiciones publicadas que tratan de tranquilizar a los trabajadores soviéticos asegurándoles su derecho constitucional al trabajo, se abrirá este año, bajo la competencia de las autoridades locales, una cadena de centros de empleo y reciclaje profesional.Este derecho no implica, sin embargo, el traslado de los despedidos a un puesto equivalente ni tampoco el mantenimiento del salario. Las medidas prevén desviar la mano de obra liberada en una racionalización del trabajo, hacia la producción de bienes de consumo y hacia el sector servicios, deficitario de mano de obra y mal pagado.

Los despedidos no serán obligados a cambiar de lugar de residencia, pero serán apoyados por las instituciones si tienen intención de trasladarse a las regiones faltas de mano de obra como el Norte, Siberia, el Lejano Oriente y algunas zonas agrícolas despobladas de la República Federativa Rusa.

Medidas especiales, no especificadas, deberán ayudar a colocar a los funcionarios despedidos en la reestructuración del aparato central de dirección (ministerios, organizaciones e instituciones) basadas en Moscú, según la disposición que no indicaba cuantos funcionarios perderán su empleo en este sector. El aparato de dirección soviético tiene 18 millones de funcionarios.

Los despedidos

Los despedidos tendrán derecho a recibir un subsidio de paro durante dos meses como regla general, y tres meses como máximo, y serán avisados de su despido con dos meses de anticipación como mínimo. Si el trabajador no encuentra una colocación de acuerdo con su especialidad, podrá dirigirse a las oficinas de colocación. Si estas no pueden encontrarle un trabajo adecuado , ofrecerán otro trabajo "de acuerdo con los deseos individuales y las necesidades sociales". "En caso necesario" y contando con su consentimiento, el trabajador puede ser enviado a cursos de reciclaje.

En caso de que la empresa sea liquidada, otra circunstancia prevista por la reforma económica, el trabajador conserva su sueldo durante un periodo de 3 meses. Las medidas dan a la dirección de las empresas un mayor margen de maniobra para organizar el trabajo y para contratar.

El desempleo había sido eliminado oficialmente en la URSS en 1930. Con el debate sobre la economía iniciado bajo Gorbachov, los economistas soviéticos se han referido claramente a la existencia de una mano de obra redundante y la existencia de un paro encubierto que según el economista Nikolai Shmelev es de un 2%. El profesor Fedor Burlatsky calculaba que existen en la URSS entre 12 y 13 millones de ciudadanos que realizan trabajos innecesario y en ocasiones improductivos. Según Burlatsky el desempleo encubierto afecta entre 10 y 20 millones de personas.

La mano de obra se encuentra mal repartida en el territorio soviético. Mientras en la República Federativa Rusa es deficitaria, en las repúblicas de Asia Central hay un excedente de población que no se corresponde con una economía desarrollada capaz de absorberlo.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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