El Parlamento vasco aprobó el pacto por la pacificación
El Parlamento vasco aprobó ayer por asentimiento y sin ningún tipo de debate, ni siquiera explicación de voto, el acuerdo parala pacificación y normalización de Euskadi suscrito el pasado 12 de enero por todas las fuerzas políticas, a excepción de HB. Los diputados de la coalición independentista acudieron a la Cámara, pero se limitaron a ofrecer una conferencia de prensa y a entregar a los informadores el discurso que hubiera pronunciado Juan Carlos Yoldi.
El texto, muy crítico hacia el pacto, da por supuesto que se producirá una negociación entre el Gobierno y ETA Militar y advierte que la organización terrorista no aceptará la amnistía como única contrapartida.La sesión plenaria concluyó en un abrir y cerrar de ojos para sorpresa del numeroso público que ocupaba las tribunas, incluida una representación oficial del Parlament de Cataluña. Tras la lectura del acuerdo por el presidente de la Cámara, el socialista Jesús Eguiguren, éste pidió a los diputados favorables a su ratificación que se pusieran en pie. Lo hicieron todos los presentes y Eguiguren levantó la sesión.
Los grupos parlamentarios decidieron eludir hasta la explicación de voto en una reunión inmediatamente anterior de la Junta de Portavoces, pese a la opinión contraria de Eusko Alkartasuna (EA) y Euskadiko Ezkerra (EE). Medios próximos a estos dos partidos señalaron que la decisión es negativa y se debe al temor de las dos formaciones coaligadas en el Gobierno autónomo, Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE), a que se manifestaran en el hemiciclo interpretaciones exigentes con los contenidos del pacto.
Los parlamentarios de HB, acompañados por varios miembros de la Mesa Nacional, criticaron, en una conferencia de prensa la decisión de impedir el traslado del preso de ETA Juan Carlos Yoldi desde la prisión de Herrera de la Mancha.
El presiderite del Gobierno autónomo, José Antonio Ardanza, criticó la actitud de HB y pidió a la coalición que deje de instrumentalizar el Parlamento y demuestre mayor respeto a las instituciones. El lehendakari dijo que "los únicos que aquí tienen voluntad de enfrentamiento y que están perdiendo los papeles son ellos".
El borrador de la intervención de Yoldi, en un lenguaje más mesurado que el empleado por HB cuando participó en el pleno para la elección de Ardanza, toma como punto de partida el rechazo de la mayoría de los vascos a la Constitución y asegura que la negativa del Estado a dar respuesta a lo que era "simple manifestación de la diferencialidad vasca" ha dejado subsistente e irresuelto un conflicto histórico con "expresiones dramáticas no deseadas por nadie". El referéndum del estatuto, según HB, no constituyó una verdadera decisión democrática, al haberse separado a Navarra del resto del País Vasco por "razones de Estado" y carecer los votantes de libertad de elección. Contra los techos del actual sistema constitucional, según la coalición, chocaría cualquier acuerdo mayoritario de los vascos que supusiera quebrar el marco político vigente.
El borrador expresa la convicción de que el Gobierno y ETA acabarán negociando en Argel, advierte que la organización terrorista no aceptará únicamente la amnistía y vaticina que el PSOE utilizará la legalidad de HB para solucionar "lo que formalmente puede parecer inaceptable pero que en la práctica es irreversible". Por su parte, EA facilitó también por escrito el texto de la intervención frustrada de su portavoz, Juan Porres. Este partido indica que la validez del pacto no se agota en su firma, sino que se revalidará o fracasará en la operatividad de su contenido.
El pleno estuvo rodeado en la calle de un ambiente de tensión por la presencia de varios centenares de manifestantes pertenecientes a las gestoras proamnistía y a la empresa Euskalduna. Fuertes contingentes de la Ertzaintza (policía autónoma) y del Cuerpo Nacional de Policía mantuvieron acordonado el Parlamento y en algunos momentos forcejearon con los manifestantes.
