El Gobierno pide a Telefónica que congele sus tarifas durante este año

Las autoridades económicas del Gobierno han hecho llegar a Telefónica su voluntad de que las tarifas que regulan este servicio se mantengan congeladas durante 1988, para compensar el impacto en el índice de precios al consumo (IPC) del incremento en el precio de otros servicios regulados por el Estado, como la energía eléctrica, para la que se aprobará un incremento del 5,85%. La solicitud del Gobierno al parecer ya ha sido aceptada por la empresa semi-pública, pese a que ayer un responsable de staff de la sociedad manifestó lacónicamente la voluntad de "solicitar una subida inferior al IPC previsto [3%]".La aplicación de la subida 0, se compaginaría, no obstante, con una modificación en la estructura tarifaria del servicio, incrementando los precios de las llamadas urbanas para posibilitar un menor coste de las interurbanas e internacionales, y obtener así, en todo caso, una media en línea con la petición antiinflacionista de las autoridades económicas.

Junto a la reestructuración de tarifas, la compañía baraja en estos momentos distintas variables para poder mantener su política de inversiones, afectada por otra parte por el crack bursátil y por el fracaso en la ampliación de capital diseñada en la segunda mitad de octubre. Entre estas variables figura la evolución sostenida en el tráfico telefónico, que ha alcanzado al 7% a lo largo de 1987, y la posibilidad de redistribuir parte de sus recursos económicos como consecuencia de la desregulación en algunos de los servicios que actualmente explota en régimen de monopolio.

La empresa baraja la posibilidad de que la liberalización de terminales telefónicos supletorios suponga un margen de liquidez de entre 10.000 millones y 15.000 millones de pesetas, actualmente destinados a esta partida, que podrán dirigirse a las inversiones en red.

La LOT y los usuarios

Por otra parte, dirigentes de UGT manifestaron ayer en Barcelona que la La Ley de Ordenación de las Telecomunicaciones (LOT) repercutirá directamente sobre las tarifas urbanas y perjudicará muy especialmente al usuario medio de la compañía, que constituye en la actualidad el 95% de los abonados de la compañía.En otro orden de cosas, el departamento comercial de Telefónica suscribió ayer un acuerdo con la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Visa España, Eurocard y el consorcio bancario 4B para la implantación del cobro por tarjeta de crédito en teléfonos públicos. El sistema funcionará en 200 puntos de Madrid y Barcelona.

La empresa de servicios cuenta con unas previsiones de inversión en este capítulo en unos 37.000 millones de pesetas, de los que 25.000 se destinarán a la compra de nuevos equipos.