_
_
_
_
_

El CESID espió al director de Asuntos Consulares de Exteriores, según servicios secretos civiles

JAVIER GARCÍA La policía descubrió hace varias semanas un pinchazo en el teléfono del domicilio del director general de Asuntos Consulares del Ministerio de Asuntos Exteriores, Rafael Pastor Ridruejo, diplomático especializado también en temas antiterroristas de la CE y uno de los candidatos a una subsecretaría del departamento ante su próximo reajuste, según han confirmado fuentes de los servicios de información civiles. Estas fuentes precisan que el micrófono descubierto en la línea privada del alto cargo de Exteriores fue colocado por el CESID (Centro Superior de Información para la Defensa).

Más información
Diplomático profesional, liberal y discreto
Varios precedentes sin reacciones del Gobiemo socialista

El caso se ha mantenido en la máxima reserva por altas esferas del Gobierno socialista para evitar un enfrentamiento público con los jefes del servicio secreto militar, calificados de "intocables" y ante la "debilidad y ausencia de control" de los responsables políticos del Ministerio de Defensa frente a la "autonomía y las irregulares actuaciones del CESID", según precisan fuentes de los servicios de información civiles.Un portavoz oficial del Ministerio de Defensa, consultado por este periódico, calificó la información de "difamación intolerable". Por su parte, fuentes oficiales del Ministerio del Interior respondieron ayer con un "sin comentarios" sobre el caso. Rafael Pastor, consultado por este periódico, no desmintió la información obtenida, y sólo dijo que no podía realizar ningún comentario sobre el caso.

El director general de Asuntos Consulares, Rafael Pastor, solicitó hace varias semanas a los servicios policiales una revisión de la línea telefónica de su domicilio ante sus sospechas de que pudiera estar interceptada, según han reconocido a este periódico fuentes de los servicios de información adscritos a la Secretaría de Estado para la Seguridad, que dirige Rafael Vera.

Expertos de la policía revisaron a fondo la línea telefónica del domicilio del alto cargo del Ministerio de Asuntos Exteriores sin encontrar, en un principio, señales de una intercepción. Posteriormente siguieron los cables de su línea telefónica y encontraron en el área del portal de su vivienda, donde confluyen todas las líneas de la comunidad, un pinchazo en su línea particular.

Radio de escucha

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Los servicios de información de. la policía española descubrieron un micrófono de fabricación nacional en su línea privada que permitía, en un radio de aproximadamente 500 metros, escuchar las conversaciones que mantenía desde su casa. Este aparato, ilegal según la legislación española, es fabricado por determinadas empresas que surten al servicio secreto militar para operaciones secretas y confidenciales, según aseguran dichas fuentes.

Los servicios de información de la policía ya habían recibido algún aviso anterior de miembros del departamento de Asuntos Exteriores que sospechaban que los teléfonos directos de sus despachos estaban interceptados ilegalmente.

Las comprobaciones realizadas dieron resultado negativo sobre escuchas ilegales, aunque no se descarta que pudieran estar interceptados en algún otro lugar de la línea, dado que existen varias formas de llevar a cabo escuchas ilegales.

Las mismas fuentes aseguran que tanto en Exteriores como en el Ministerio del Interior se revisan frecuentemente las líneas telefónicas para evitar cualquier espionaje, calificado por miembros de los servicios civiles como "inadmisible e intolerable en un país democrático".

El asunto ha tratado de mantenerse en secreto para evitar un enfrentamiento público entre Exteriores e Interior contra los responsables de Defensa por "la autonomía y ausencia de control de sus responsables sobre el servicio secreto militar".

El subsecretario de Exteriores, Fernando Perpiñá, y el secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, que despachan frecuentemente con Roberto Dorado, jefe del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, sobre temas de seguridad e inteligencia, le informaron sobre el espionaje descubierto, según aseguran las fuentes informantes.

Pacto de silencio

Todos ellos han tratado de evitar que el asunto trascendiera, ante el escándalo que suponen estas actividades y mientras se retrasa la anunciada reorganización de todos los servicios de información, que serían coordinados por un civil desde Presidencia del Gobierno.

En Exteriores el caso sólo es conocido por el propio afectado, por el subsecretario Perpiñá y supuestamente por el ministro, Francisco Fernández Ordóñez, según las fuentes informantes, quienes precisan que en Interior parece que del espionaje descubierto sólo fueron informados Rafael Vera y el ministro, José Barrionuevo. Todos ellos, al parecer, coincidieron en silenciar el asunto, posiblemente siguiendo directrices del palacio de la Moncloa.

El silencio también ha seguido a las informaciones publicadas por este periódico -ver días 7 y 8 de diciembre- donde se indicaba que el CESID intenta arrebatar a la policía áreas clave de información y pretende ampliar la. plantilla y competencias de la Brigada de Relaciones Informativas, compuesta por policías que dependen orgánicamente de Interior, pero trabajan para el CESID. Esta brigada es considerada como un grupo que obtiene y pasa información confidencial de la policía al CESID.

También el silencio fue la respuesta a la información sobre el espionaje del CESID al grupo antiinvolución de la policía.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_