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Varios precedentes sin reacciones del Gobiemo socialista

El espionaje descubierto al director de Asuntos Consulares es el último caso detectado sobre irregulares actuaciones del CESID, sin que los responsables del Gobierno socialista hayan tomado ninguna medida contra los jefes del servicio secreto militar.Entre los casos más relevantes se encuentran los espionajes a magistrados, partidos -especialmente los vascos- y políticos, incluso del propio PSOE, sin que sus responsables hayan adoptado medida alguna.

Poco después de llegar al poder los socialistas, fue descubierto en un edificio contiguo a la Moncloa un local que el CESID usaba en exclusiva y donde fueron encontrados sistemas para controlar todas las llamadas telefónicas. A la sede de la vicepresidencia del Gobierno también llegaban a diario unos agentes del CESID, quienes disponían de un local blindado sin que nadie supiera los trabajos que realizaban, incluido el propio Alfonso Guerra. Se estableció un sistema antiescuchas en la Moncloa, pero los jefes del servicio militar continuaron en sus puestos.

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Diplomático profesional, liberal y discreto

En 1983 fue descubierta la investigación del CESID al vicepresidente del Tribunal Constitucional, el magistrado Jerónimo Arozamena, ponente-redactor de la sentencia sobre el caso Rumasa. Fuentes oficiales del Ministerio del Interior confirmaron la existencia de esa investigación. Los agentes del CESID habían alquilado un piso contiguo a la vivienda del magistrado.

Entre los agentes del CESID que trabajaron en ese caso se encontraba el guardia civil José Gutiérrez de la Rosa, conocido por Carlos, quien ha estado implícado en irregulares trabajos de este servicio. El Gobierno no adoptó ninguna medida contra los responsables.

El presidente del Congreso

En 1984 el CESID espió al entonces presidente del Congreso de los Diputados, Gregorio Peces-Barba, su vida, aficiones privadas, actividades profesionales, antecedentes policiales y origen familiar. Una demanda de los servicios militares contra la revista Tiempo, que publicó dicha información, concluyó con una sentencia del magistrado titular del Juzgado número 28 de Madrid, Jorge Alberto Barreiro, que daba la razón a la publicación y reconocía que el CESID había espiado al entonces presidente del Congreso.

También se añadía que es muy factible que los organismos de información militar se dediquen a recoger datos sobre las actividades privadas de destacados dirigentes políticos.

La revista tuvo acceso también a otros informes dedicados a los ex ministros José Pedro Pérez Llorca y Alberto Oliart, así como a dirigentes del CDS, partido que lidera Adolfo Suárez.

Recientemente, otro episodio en el que aparece el CESID fue la destitución del subdirector de Exteriores José María Rodríguez Cordón, acusado de colaborar con este servicio -lo que negó el afectado- y relevado por la supuesta percepción de comisiones en las compras de sistemas de seguridad y comunicaciones del departamento.

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