Normalidad en Argentina tras la nueva rebelión de Rico

Escaso eco

La rebelión no parece haber tenido eco entre sus compañeros de armas. El comunicado del Estado Mayor del Ejército difundido a las 22.40 del viernes (2.40 de ayer, hora peninsular) es categórico en sus ocho puntos. El punto cinco dice que "todas las medidas dispuestas han surgido como necesidad de poner término a actitudes irresponsables de quienes, pretendiendo ser portavoces de una parte importante del Ejército, desvirtuaron sentimientos genuinos, transformándolos en intereses sectoriales y personales de sus protagonistas".El último punto del comunicado apunta claramente a la exclusión del militar rebelde del Ejército. Dice: "El Ejército argentino se encuentra consustanciado con los principios sanmartinianos [del héroe de la independencia José de San Martín] que marcaron su origen y mantienen plena vigencia en el espíritu de sus integrantes. Quienes adopten actitudes que no respeten tales valores no tienen los méritos suficientes para pertenecer a la institución y serán inexorablemente separados de ella".

El ministro de Defensa, Horacio Jaunarena, declaró que, según el artículo 176 del Código de Justicia Militar, "Rico ha perdido su grado y dejado de pertenecer al Ejército argentino" tras haber sido declarado en rebeldía por el juez. Después añadió el ministro que si Rico comparece ante la justicia, podría "reconsiderarse la medida de darle de baja".

Tampoco se ha aclarado el alcance de los disparos, unos 15 según testigos próximos al lugar, que se escucharon la madrugada del viernes en el interior de la casa donde estaba refugiado Rico antes de su huida. La esposa de, Rico declaró a los periodistas que su marido había sido "víctima de un tiroteo". El juez que acudió a la residencia de Rico constató la existencia de huellas de disparos en las paredes, pero no encontró señales de sangre. Se aventura la hipótesis de que todo el tiroteo puede haber sido una estratagema para justificar la huida de Rico, que probablemente abandonó la quinta escondido en el maletero de alguno de los coches que aquella noche entraron y salieron de la urbanización.

Las fuerzas políticas argentinas manifiestan unánimemente su compromiso con la democracia, aunque se advierten algunos tonos de reserva. La Confederación General del Trabajo (CGT) manifestó su "firme e invariable decisión de defensa de las instituciones republicanas". El dirigente de la CGT, Saúl Ubaldini, advirtió que la central sindical declarará el estado de alerta y movilización si la crisis militar se agravase. Sin embargo, Ubaldini declaró que el conflicto de Rico es un problema en un área que no nos compete".

El presidente Alfonsín mantuvo contacto telefónico con el gobernador de la provincia de Buenos Aires y máximo líder peronista, Antonio Cañero, para tenerle informado de la evolución de la crisis.

En la primera plana del diario de izquierda Página 12 se publicó ayer la foto, de frente y de perfil, de Rico bajo el título Buscado. Al dar las características del prófugo, el diario escribe: "Es alto, rubio, suele usar la cara pintada, alias El Ñato". La mención de la cara pintada alude al motín de la pasada Semana Santa, en el que los militares rebeldes llevaban la cara tiznada. En un comentario, el mismo diario desmonta la presunta componente purificadora del Ejército que manifiestan Rico y los suyos. Según el comentarista, "aunque simulan renegar del proceso [nombre con el que se conoció al pasado régimen militar] diciendo que son un nuevo ejército nacido en el Atlántico sur, Aldo Rico y sus secuaces son herederos políticos directos del terrorismo de Estado. Basta recordar que su principal bandera de Pascuas fue la eximición de culpa para los violadores de derechos humanos".