La 'perestroika' y el olimpismo

P. ¿Señor Samaranch, ha llegado a entrevistarse con Gorbacho'v?.R. En los dos años que lleva en el poder, no. Pero hay previsto un encuentro en los primeros meses de este año.

P. ¿Al olimpismo le ha favorecido la perestroika y la mejoría de relaciones Unión Soviética-Estados Unidos?.

R. El clima de colaboración, de desarme real, e incluso el mayor conocimiento entre los dos más grandes responsables políticos del mundo, nos llega como una bendición del cielo. Además, sabemos que el tema olímpico se tomó en un momento dado en un sentido muy positivo en su última reunión. Incluso Reagan intentó dar un comunicado, pero Gorbachov no quiso, aunque dijo que participaría en Seúl. Yo creo que quizá con este ambiente sería el momento de buscar aquella declaración de protección de los juegos olímpicos, que habíamos intentado en un momento dado que adoptaran las Naciones Unidas. Aunque quizá la experiencia nos dice ahora que la organización más indicada para tomar una decisión de este tipo, ya que el deporte está muy ligado a la cultura, tal vez fuese la UNESCO. Y ahora es una ocasión única, con un director general español.

P. ¿Por qué fracasó el intento en la ONU?.

R. No fracasó porque no llegó a plantearse. Nos aconsejaron que si insistíamos y al no ser parte de las Naciones Unidas, en donde sólo pueden estar los Estados, esta propuesta podría ser manipulada, cambiada, mutilada y sin poder hacer nada. Así que los amigos que teníamos dentro nos desaconsejaron seguir adelante.

Sanciones

P. Y sigue, en cambio, la posibilidad de sancionar a los países que se inscriban y luego no participen. ¿Se va a llevar a la sesión de Calgary?.

R. Es un momento en el que no tenemos que hablar de sanciones, la única sanción es que aquel comité olímpico nacional que no participe en los juegos, como no colabora a producir los fondos que nosotros destinamos a Solidaridad Olímpica, a ayudar a todos los comités del mundo, no tendrá derecho a participar en el reparto. Que se olvide de recibir un solo dólar en los próximos cuatro años. Ahora bien, en estos momentos de satisfacción, cuando ves una respuesta positiva, no es el momento de hablar ahora de sanciones ni mucho menos.

P. El olimpismo, de todas formas, sigue siendo una marioneta de la política...

R. No solamente el olimpismo, sino todo el mundo está en manos de los políticos. El gran fenómeno social de finales de este siglo es el deporte, cuya cumbre vamos a considerar que es el movimiento olímpico. Pero al mismo tiempo hay que pagar el precio del éxito, esta posible manipulación. Estamos siempre expuestos a ello.