El Tesoro emitió medio billón de pesetas entre pagarés y bonos

Las subastas celebradas ayer por la Dirección General del Tesoro para fijar nuevas emisiones de pagarés y bonos del Estado representaron la confirmación de que una parte sustancial del ahorro privado ha elegido mantener sus inversiones en títulos de deuda pública aunque los tipos de interés nominales sigan descendiendo, lo que no significa, sobre todo en el caso de los pagarés, que los tipos reales -teniendo en cuenta también la rentabilidad fiscal- caigan en la misma proporción en la que lo vienen haciendo el resto de los activos financieros.La subasta de bonos del Estado, a tres años de amortización, se resolvió aceptando 187.020 millones de pesetas -frente a los 216.638 millones de pesetas ofertados- a un tipo de interés marginal del 12,25%, frente al 12,55% de la celebrada en el pasado mes de diciembre. Lo importante no es tanto la baja de tipos de interés como el fuerte aumento de la cantidad de dinero aceptado por el Tesoro, que casi triplica la de la subasta anterior. En los dos últimos meses, cuando se empezó a entrever la baja de tipos de interés, la oferta de dinero superaba mucho más ampliamente, la cantidad que el tesoro estaba dispuesto a aceptar. En la subasta de ayer el Tesoro hizo acopio de la mayor parte del dinero que los particulares y las instituciones financieras ofertaron.

La subasta de pagarés del Tesoro es casi tan representativa como la de bonos. La baja de la rentabilidad de estos activos opacos fiscalmente hasta el 6% -que en términos reales supone una retibución superior al 12%. para los inversores cuyas rentas marginales tengan un tipo impositivo superior al 55%- no ha representado una reducción sustancial en las peticiones de títulos públicos, sino prácticamente todo lo contrarío. La emisión de ayer se cerró con casi 280.000 millones de pesetas, el 65%. del total de pagarés que vencían en esta quincena, porcentaje bastante elevado y que ha sido compensado con la elevada emisión de bonos celebrada también ayer.

Los pagarés del Tesoro que vencían ayer, 430.000 millones de pesetas, y aquellos que deben ser amortizados en la segunda quincena de este mismo mes, representan un cierto reto a las autoridades del Ministerio de Economía y Hacienda que se encuentran frente a un cuello de botella en lo que refiere a vencimientos en este mes y en los de verano. La forma en que logren solucionarlo tendrá especial influencia en la evolución del crecimiento monetario en el conjunto del año y en la política de tipos de interés que practique la autoridad monetaria en los próximos meses. La solución empezará a dejarse entrever en las alternativas que se planteen en las semanas venideras.