Armadores canarios suspenden pagos hasta que Marruecos abra sus caladeros

La Asociación Nacional de Armadores de Buques Cefalópodos (Anacef) ha suspendido los pagos a los suministradores de su flota, con base en Canarias, hasta que finalice el amarre de la misma, como consecuencia de la prohibición de Marruecos a que faenen en sus caladeros los barcos pertenecientes a la Comunidad Europea (CE). "Con esta medida queremos mentalizar a todos los sectores implicados en la actividad pesquera sobre el hecho de que la negativa de Marruecos no es sólo un problema de los propietarios de los barcos y de los pescadores, sino del conjunto de intereses económicos que se mueve en torno a la pesca", declaró ayer a este periódico José Ramón Fontán, director gerente de dicha organización.

La postura de Anacef coincide con el pronunciamiento del Gobierno autónomo, que el pasado viernes acordó respaldar al Gobierno central y a la CE en su postura de firmeza frente a Marruecos. El presidente del Ejecutivo canario, Fernando Fernández Martín, del CDS, indicó que es preferible el amarre que "claudicar ante las condiciones inaceptables marroquíes".

Los armadores canarios, según señaló Fontán, están dispuestos a resistir con la flota paralizada "el tiempo que sea necesario", pero siempre que Europa emplee todas sus armas de presión frente a Rabat. El sector considera que la situación creada exige una respuesta contundente de las autoridades comunitarias, con el fin de forzar la firma de un acuerdo de pesca satisfactorio. En su opinión, Marruecos dejó en ridículo el 31 de diciembre a la CE al prohibir, en una decisión beligerante unilateral, la pesca de los barcos europeos en sus aguas. "No se puede permitir", añadió, "que los pesqueros con bandera de dicho país africano continúen utilizando los puertos de Europa y que sus exportaciones agrícolas sigan, a su vez, disfrutando de un trato de favor dentro del mercado de los doce".

Las pérdidas

Según un informe de la Consejería canaria de Agricultura, Ganadería y Pesca, el amarre de la flota canaria acarrea pérdidas cifradas en 20.000 millones de pesetas anuales en el producto bruto de pesca y otros 14.000 millones por impuestos indirectos.

El paro afecta a 2.700 pescadores y a 12.000 personas más de forma indirecta. Los tripulantes percibirán a lo largo de las tres primeras semanas de este mes una ayuda de 51.500 pesetas mensuales por persona, y los armadores, 140.000 pesetas diarias, concedidas por la Administración.

Asimismo, la UGT de pesca de Cádiz ha calificado de desastre las ayudas económicas previstas por el Gobierno para los marineros afectados por el amarre forzoso de la flota, informa Antonio Yélamo. Por su parte, el Sindicato del Mar de CC OO ha solicitado una reunión con dirigentes del Ministerio de Trabajo en la que se intentará conseguir que las percepciones económicas que recibirán los trabajadores sean compatibles con el seguro de desempleo.